Ahora escasea agua purificada

En los hogares de algunas zonas de la capital, ha estado fallando el abasto de agua en garrafón por parte de empresas tradicionales que enfrentan fallas eléctricas en sus sistemas de producción o fallas mecánicas en sus vehículos por el exceso de trabajo.

Al menos eso es lo que argumenta el personal encargado de tomar pedidos a través de chats empresariales de aplicaciones como WhatsApp y que asegura que la situación se resolverá “en breve”.

Sin embargo, al paso de los días y sin que el pedido sea atendido, las personas han tenido que optar por rellenar sus garrafones en pequeños negocios de agua purificada que operan en las colonias y en los que el costo de la garrafa es hasta dos terceras partes más barato.

Mientras las empresas grandes ya cobran en más de 40 pesos el garrafón llevado a domicilio, en las pequeñas purificadoras el costo del rellenado es de sólo 12 o 14 pesos.

La calidad del agua, a decir de algunos consumidores, es “igual o mejor” que la de las empresas más conocidas del mercado.

La crisis operativa de las embotelladoras de agua, aparentemente, inició con la temporada de calor y el incremento sostenido de la demanda, al punto que algunas plantas no se dan abasto con la producción de garrafones ni sus flotillas con la posterior distribución.