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Deuda se come mayoría de la partida federal

Tiene SLP uno de los más altos porcentajes de garantía de pasivos apalancados en las participaciones que recibe

Por Jaime Hernández

Diciembre 22, 2023 03:00 a.m.

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Foto: Pulso

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A pesar de que San Luis Potosí tiene un endeudamiento bajo con respecto a la mayoría de las entidades federativas, es una de las que mayor porcentaje de participaciones federales destina para el pago de la misma, lo que limita el margen para nuevas obligaciones y acota los recursos que puede ejercer libremente. De acuerdo a datos del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados, San Luis Potosí destina el 83.89 por ciento del monto de participaciones federales para garantizar los pagos de su deuda bancaria.

La más reciente actualización de los estudios del CEFP sobre el endeudamiento de los estados marca que al tercer trimestre de este año, la deuda pública estatal potosina ascendía a los tres mil 993.3 millones de pesos, el cuarto menor monto entre los 32 estados. 

Otros indicadores que muestran que el nivel del pasivo bancario de largo plazo de San Luis Potosí es manejable, son el que en comparación con las participaciones que recibe la entidad, la deuda equivale al 15.8 por ciento, el séptimo menor valor del país; y la deuda per cápita, que es de mil 386.2 pesos por habitante, el sexto menor monto.

Sin embargo, la garantía de pago de estos empréstitos tiene comprometidos 83 de cada cien pesos que recibe la entidad en participaciones federales.

Esto deja sólo un margen de 16.2 por ciento de los recursos que recibe disponibles para nuevos empréstitos o para el gasto de libre ejercicio para el que está dispuesta esta partida federal.

Recientemente, el gobierno estatal esbozó la posibilidad de que podría contratar deuda para enfrentar gastos de fin de año, aunque en ocasiones anteriores ha optado por préstamos quirografarios, que no entran en la cobertura de las participaciones.

Es posible que se haga de esa manera ante el escaso margen para contratar préstamos de largo plazo, que tienen condiciones de pago menos agresivas que los quirografarios.