El miedo a la vacuna contra influenza
Los últimos dos años se detectó que en el 95 por ciento de los casos de defunciones provocadas por la influenza las personas compartían como característica dos factores, el primero es no haberse vacunado, el segundo fue el contar con una enfermedad crónica degenerativa como obesidad, diabetes e hipertensión.
Hubo un 25 por ciento de los casos de fallecimiento en que las personas víctimas de influenza no manifestaban algún antecedente de enfermedad, es decir eran personas completamente sanas, antes de contagiarse del virus.
Felipe Aguilar Ituarte, gerente médico de Sanofi Pasteur, aclara algunas de las dudas y mitos que se han generado alrededor de la aplicación de este biológico que previene el desarrollo de la influenza en su forma grave, hospitalizaciones y el posible fallecimiento de las personas contagiadas.
En el contexto de circulación del SARS-CoV-2, el contar con la inmunización por influenza podría agilizar el diagnóstico de Covid-19 y con ello también agilizar la recepción de un tratamiento oportuno, dado que los síntomas de ambas enfermedades son similares.
La vacuna provoca resfriado: “Es una mentira brutal”, aseguró el experto, quien agregó que hacer caso a este tipo de comentarios evita que las personas se vacunen, situación que puede tener consecuencias mortales.
“Las personas creen eso porque cuando llega la temporada del frío el virus de la influenza no circula solo. Hay otros virus que tienen la connotación de circular de manera notable; a veces nos vacunamos y ya traíamos incubado el virus de la influenza y la inmunidad no se alcanza a establecer”.
Nos inyectan el virus de la influenza: Aguilar Ituarte explicó que lo que se introduce en nuestro organismo al vacunarnos es como el ladrillo de una casa, si imaginamos que la casa es el virus de la influenza, lo que recibimos es una mínima parte de ese virus llamado hemaglutinina.
Esta sustancia hace creer a nuestro cuerpo que es atacado y lo obliga a desarrollar una respuesta inmunológica, es decir, esto produce que nuestro cuerpo desarrolle un escudo o defensa contra la influenza sin contraer la enfermedad.
Es diferente la vacuna del sector público y el sector privado: El experto reconoció que sí hay una diferencia mínima entre la vacuna que se aplica de manera gratuita en el sector público y la vacuna que se vende y aplica en clínicas privadas, sin embargo enfatizó que son más las coincidencias pues ambas previenen contra formas graves de la influenza producidas por los virus H1N1 y H3N3.
También enfatizó que debido a la política nacional de vacunación a sectores vulnerables, las poblaciones con mayor riesgo de morir si se contagian de influenza pueden acceder a este biológico.
Estos sectores son menores de 5 años y mayores de 50 años; personas con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, obesidad, enfermedades del corazón, enfermedades pulmonares o asma; personas con alguna inmunodeficiencia ocasionada por enfermedad o algún tipo de inmunodepresión condicionada por enfermedades como es el caso del cáncer.
Puede causarme una reacción alérgica: Felipe Aguilar Ituarte, apuntó que sí hay una contraindicación absoluta y es que la persona cuente con antecedentes de un choque anafiláctico, sin embargo aclaró que esto no es un tema de la vacuna, sino del individuo.
“E incluso la gente que haya tenido una reacción así puede vacunarse en un centro hospitalario donde haya respuesta inmediata (…) donde si me caigo me cachen”.
El experto consideró increíbles las excusas y razones a los que las personas recurren para no vacunarse, pues reiteró que esto previene formas graves de influenza, hospitalizaciones y la posible muerte.
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