En V. de Ramos ya se perdió la cosecha de frijol

En miles de hectáreas del municipio de Villa de Ramos, se aprecia solo el color de la tierra en los que deberían ser cultivos de frijol. En algunos lugares la tierra es rojiza y en otros tiene el color del talco. 

La firmeza y el verde de las plantas, sucumbió ante la falta de lluvias y la sequía que a decir de los lugareños no se había visto desde 1994.

En los procesos de cosecha, uno de los residuos de la pizca del frijol es el tazol, derivado de los tallos y hojarascas de las plantas, pero en las llanuras de La Herradura, Villa de Ramos, los tallos y la hojarasca son insuficientes para prepararlas para su uso como forraje para los animales.

En este 2023, los agricultores comenzaron a trabajar la tierra para su siembra en abril, con el fin de esperar las lluvias y la humedad suficiente para que crecieran, pero pasaron los meses y no se recibió humedad de ningún tipo.

En algunas zonas de cultivo, las plantas solo alcanzaron a crecer unos cuantos centímetros. Algunas llevan meses con la misma estatura y otras ya están completamente secas.

Del intento de cultivo de frijol únicamente se aprecian algunas plantas ya muy destruidas por la acción de la tierra que vuela con el viento, la sequía y la intensidad de la luz solar.

En La Herradura, se encuentran visibles los surcos creados hace meses, en los que hay algunas plantaciones de frijol que alcanzan unos cuatro o cinco centímetros de altura, pero poco a poco mueren por falta de agua.

De milagro, algunas plantas se encuentran de color verde solo por la humedad del medio ambiente, pero no reciben lluvia y no se podrán desarrollar.

Dicen los agricultores que en los próximos 15 días se habrá perdido en definitiva la cosecha, porque las temperaturas comienzan a bajar y ya se presentan heladas.