Impuesto ecológico, “a los autos y ladrilleras”: académico de la UASLP

Si el Poder Legislativo busca abatir las emisiones contaminantes en el estado y mejorar la calidad del aire, la aplicación de impuestos debería redirigirse a los automóviles y ladrilleras, pues son las principales fuentes de contaminación, exhortó Alfredo Ávila Galarza, profesor-investigador del Centro de Investigación y Estudios de Posgrado (CIEP) la Facultad de Ingeniería de la UASLP.

Aunado a ello, planteó la posibilidad de comenzar con la regulación o imposición de gravámenes a panaderías, rosticerías y otros comercios que, de forma individual son pequeños, pero en conjunto representa un gran número de contaminantes a la atmósfera.

En entrevista, contrastó que, de acuerdo con los inventarios contaminantes, las empresas emiten el 15 por ciento de la contaminación y alrededor del 70 por ciento lo concentran las emisiones vehiculares, derivado de la circulación de 350 mil a 400 mil unidades en la Zona Metropolitana.

“Hoy en día no hay un instrumento legal que obligue a los dueños de los vehículos a reducir las emisiones al aire, ni tampoco pagamos ningún impuesto por las emisiones que nuestros coches emiten al aire. Desde hace tiempo San Luis Potosí debería contar con un programa de verificación vehicular”, advirtió.

Puntualizó que al inicio de operaciones de una compañía del ámbito estatal y federal deben obtener una licencia de funcionamiento, denominado permiso de operación de fuentes fijas, cuyas autorizaciones deben renovarse de manera anual.

“Hay que tener claro que las empresas, las industrias, ya pagan impuestos, y en particular, impuestos relacionados con las emisiones a la atmósfera tanto en el ámbito estatal y federal. La legislación obliga a las empresas a prevenir y controlar sus emisiones”, concluyó.