Invasión hormiga de ambulantes

Vendedores informales del Centro Histórico parecen suponer que la ausencia temporal del titular de Comercio Municipal, Jorge García Medina, es una señal de que la autoridad ha bajado la guardia y “como no queriendo” comienzan a instalar nuevos puestos en distintas calles y avenidas.

En la mayoría de estos puestos se vende agua embotellada, refrescos fríos y otras bebidas en hielo, dulces, frituras y demás, en esquinas y pasajes donde antes no había actividad comercial por parte del ambulantaje.

Son relativamente pocos, pero las organizaciones sociales saben que donde les toleran un puesto, puede que les toleren dos y después tres y así, sucesivamente. Algunos de los puestos nuevos detectados se ubican en la Plaza de los Fundadores, la calle de Ignacio Allende, alrededor del jardín de San Juan de Dios, la plaza de El Carmen y el andador peatonal de la calle Ignacio Zaragoza.

Este último andador fue territorio vedado al ambulantaje por muchos años, pero en la actualidad es posible hallar en él, puestos informales de venta de tacos, tamales, aguas frescas y hasta los carretones de madera en los que se vende fruta picada y que tanto afean el paisaje urbano.

Muchas de los puestos, para aprovechar el flujo de posibles compradores, se colocan sobre las banquetas y en esquinas donde estorban significativamente el cruce de personas e incluso, el flujo de vehículos.