Jóvenes abarrotan bares en la capital potosina durante el primer fin de semana con semáforo amarillo

Durante la noche del primer viernes del semáforo sanitario amarillo se reportaron aglomeraciones de clientes en bares de Carranza, en las que no se respetaron las medidas de sana distancia.

En las banquetas de esa calle, decenas de personas, la mayoría muy jóvenes, permanecían aglomerados, esperando entrar a estos centros de diversión.

Frente al Jardín de Tequis, se pudo observar el alto flujo de personas en bares como El Mitote.

En el Centro Histórico también se pudo observar como la afluencia de clientes a estos negocios fue alta y sin respeto a las medidas establecidas para limitar la expansión del coronavirus.

Desde el pasado 15 de marzo, las autoridades sanitarias cambiaron el color del semáforo en San Luis, que disminuyó del naranja de alto riesgo al amarillo de mediano peligro de contagio.

Y aunque la Secretaría de Salud ha advertido de la peligrosidad de aflojar en el cumplimiento de las medidas, ayer resultó evidente que así ha ocurrido. Con el cambio de semáforo, el gobierno del estado permitió la apertura de bares y centros nocturnos, con un aforo del 40% y hasta las 12:00 horas. Durante el semáforo naranja, debían permanecer cerrados.