Los mayores avances en la agricultura en 2024
Alimentos transgénicos, el futuro de la agricultura o la extinción de la biodiversidad.
Dr. Sergio Casas Flores, Jefe de la DBM IPICYT
La agricultura ha sido, desde los comienzos de la civilización, una de las actividades más fundamentales para el ser humano. Cada año, nuevos descubrimientos y tecnologías prometen transformar el sector, haciéndolo más eficiente, sostenible y rentable. Durante 2024, se produjeron importantes avances en la agricultura, los cuales estuvieron orientados no solo a incrementar la producción, sino también a minimizar el impacto ambiental y optimizar el uso de los recursos naturales.
A lo largo de este artículo, analizaremos los principales avances que marcaron el sector agrícola durante 2024, desde innovaciones tecnológicas hasta prácticas sostenibles que cambiarán la forma en que cultivamos nuestros alimentos.
Innovación tecnológica en la agricultura
La tecnología ha sido un motor clave de transformación en el campo. Los agricultores han adoptado soluciones digitales y mecánicas que permiten un mejor control sobre sus cultivos y una gestión más eficiente de los recursos.
Agricultura de precisión
La agricultura de precisión se ha convertido en una de las herramientas más poderosas para los agricultores modernos. Esta metodología se basa en el uso de tecnologías como sensores, drones y sistemas de información geográfica (SIG) para recopilar y analizar datos detallados sobre el terreno y los cultivos.
Ventajas clave de la agricultura
de precisión:
Reducción de costos: Al optimizar el uso de insumos como fertilizantes y agua, los agricultores pueden ahorrar significativamente.
Incremento del rendimiento: Al conocer las necesidades específicas de cada parcela, se pueden aplicar tratamientos personalizados que maximicen la producción.
Menor impacto ambiental: La aplicación precisa de insumos reduce el riesgo de contaminación de suelos y cuerpos de agua.
Drones y robots agrícolas
El uso de drones y robots en la agricultura ha crecido de manera exponencial. Estas herramientas permiten realizar tareas repetitivas y de gran escala de forma eficiente, reduciendo la necesidad de mano de obra y mejorando la precisión en actividades como el riego y la siembra.
Los drones, por ejemplo, se utilizan para:
-Monitorear el estado de los cultivos.
-Identificar plagas y enfermedades
de manera temprana.
-Aplicar fertilizantes y pesticidas
de forma localizada.
Por otro lado, los robots agrícolas están siendo utilizados para la cosecha de frutas y hortalizas, una tarea que tradicionalmente ha requerido mucha mano de obra. Gracias a estos avances, se espera una mayor eficiencia y un menor desperdicio de productos.
Sostenibilidad en la agricultura
Uno de los mayores retos de la agricultura moderna es lograr un equilibrio entre la producción masiva de alimentos y la conservación del medio ambiente. En 2024, las prácticas sostenibles están ganando terreno como una solución viable para enfrentar este desafío.
Agricultura regenerativa
La agricultura regenerativa busca restaurar la salud del suelo y fomentar la biodiversidad. A diferencia de la agricultura convencional, que a menudo degrada los suelos, esta práctica se enfoca en mejorar la calidad del terreno a lo largo del tiempo.
Entre las técnicas utilizadas destacan:
Rotación de cultivos: La rotación de cultivos es una técnica agrícola que consiste en alternar diferentes tipos de plantas en el mismo terreno a lo largo de varias temporadas de cultivo. Esta práctica ayuda a mantener el equilibrio de nutrientes en el suelo, reducir la proliferación de plagas y enfermedades específicas de cada cultivo, y mejorar la salud general del terreno.
Cultivos de cobertura: Los cultivos de cobertura son plantas sembradas con el propósito de proteger y mejorar el suelo en lugar de ser cosechadas. Estas plantas ayudan a prevenir la erosión, aumentan la materia orgánica del suelo y pueden mejorar su estructura, además de aportar nutrientes adicionales.
Reducción de la labranza: La reducción de la labranza implica minimizar el arado y otras actividades que remueven el suelo. Esta práctica favorece la retención de humedad, reduce la erosión y promueve el aumento de la materia orgánica, contribuyendo a una mayor sostenibilidad agrícola.
Uso de biopesticidas y biofertilizantes
Los productos biológicos, como los biopesticidas y biofertilizantes, están emergiendo como alternativas más seguras y sostenibles a los químicos tradicionales. Estos productos se elaboran a partir de microorganismos naturales que ayudan a controlar plagas y mejorar la fertilidad del suelo sin dañar el ecosistema.
Riego eficiente y manejo del agua
El manejo del agua es un factor crítico en la agricultura, especialmente en regiones afectadas por el cambio climático y la escasez hídrica. Durante 2024, se adoptaron sistemas de riego más eficientes que permitieron un uso inteligente del recurso, ayudando a optimizar el consumo y garantizar la disponibilidad de agua para los cultivos. Estas tecnologías resultaron fundamentales para enfrentar las crecientes dificultades climáticas y mejorar la sostenibilidad del sector agrícola.
Entre las tecnologías destacadas se encuentran:
Riego por goteo: Administra el agua directamente en la raíz de las plantas, reduciendo el desperdicio.
Sistemas de riego automatizados: Utilizan sensores para determinar cuándo y cuánta agua necesitan los cultivos.
Reutilización de aguas residuales: Una práctica que permite aprovechar el agua tratada para el riego agrícola.
Biotecnología y genética
aplicada a los cultivos
La biotecnología ha revolucionado la agricultura, permitiendo el desarrollo de cultivos más resistentes a las enfermedades, el clima extremo y las plagas. Este avance es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria en un mundo en constante crecimiento.
Edición genética
La edición genética es una técnica que permite modificar de manera precisa y específica el ADN de los organismos vivos, en este caso, de los cultivos. Entre las herramientas más avanzadas se encuentra CRISPR-Cas9, un sistema inspirado en un mecanismo natural de defensa de bacterias frente a virus. Esta tecnología actúa como unas “tijeras moleculares” que identifican y cortan secuencias específicas del ADN, permitiendo alterar o corregir genes.
Gracias a CRISPR-Cas9, es posible desarrollar plantas con características deseadas, como:
-Mayor resistencia a enfermedades y plagas.
-Capacidad de soportar condiciones climáticas extremas, como sequías o temperaturas elevadas.
-Incremento en el contenido nutricional
de los alimentos.
-Requieran menos pesticidas y fertilizantes.
Esta técnica destaca por ser más rápida, precisa y económica que los métodos tradicionales de mejoramiento genético, lo que la convierte en una herramienta clave para el futuro de la agricultura.
Cultivos transgénicos
de nueva generación
Aunque los cultivos transgénicos han sido objeto de controversia, las nuevas generaciones de estos productos están diseñadas con un enfoque en la sostenibilidad y la salud. Por ejemplo, se están desarrollando plantas que producen sus propios fertilizantes o que tienen propiedades mejoradas para combatir la desnutrición.
Perspectivas para los próximos años
De cara al futuro, la agricultura seguirá evolucionando impulsada por la necesidad de alimentar a una población mundial en constante crecimiento y de mitigar los efectos del cambio climático. Las tendencias para los próximos años apuntan a una mayor adopción de tecnologías inteligentes, como la inteligencia artificial y el internet de las cosas (IoT), que consiste en la interconexión de dispositivos y maquinaria a través de internet, lo que permite recopilar y compartir datos en tiempo real, que permitirán automatizar aún más las operaciones agrícolas y mejorar la toma de decisiones.
Agricultura vertical y urbana
La agricultura vertical es un sistema innovador que consiste en el cultivo de plantas en capas apiladas verticalmente, utilizando entornos controlados y tecnología avanzada para maximizar la producción en espacios reducidos. Este tipo de agricultura se caracteriza por el uso eficiente de recursos como el agua y la energía, y permite cultivar durante todo el año sin depender de las condiciones climáticas externas.
Por otro lado, la agricultura urbana se refiere a la práctica de cultivar alimentos en áreas metropolitanas, aprovechando espacios disponibles como azoteas, jardines comunitarios y terrenos baldíos. Esta modalidad no solo contribuye a la seguridad alimentaria local, sino que también fomenta el desarrollo de comunidades sostenibles y reduce la huella de carbono al acercar la producción a los consumidores finales. El desarrollo de la agricultura vertical y urbana será clave en las grandes ciudades, donde el espacio para el cultivo es limitado. Esta modalidad de cultivo, que utiliza menos agua y suelo, promete ser una solución viable para producir alimentos frescos cerca de los centros de consumo.
Desarrollo de nuevas
variedades resilientes
La investigación en biotecnología se centrará en la creación de nuevas variedades de cultivos capaces de resistir condiciones climáticas extremas, como altas temperaturas y suelos salinos. Estas variedades serán fundamentales para asegurar la producción de alimentos en regiones vulnerables.
Economía circular en el agro
La implementación de modelos de economía circular será una tendencia creciente. Esto implica el aprovechamiento de residuos agrícolas para la generación de bioenergía, la producción de fertilizantes orgánicos y la creación de nuevos productos derivados.
Si te interesa saber más del tema, comunícate con el investigador al siguiente correo electrónico: scasas@ipicyt.edu.mx
Si quieres conocer más del IPICYT, contáctanos:
comunicacion@ipicyt.edu.mx
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