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Aunque se hayan aprobado en el Congreso del Estado los matrimonios entre personas del mismo sexo –y acceso a la adopción-, “con todo respeto” y “sin odio”, un niño tiene derecho a una madre y un padre, reiteró en rueda de prensa Juan Jesús Priego Rivera, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.
Parafraseó Priego Rivera que para algunos psicólogos como Erich Fromm, el amor del progenitor se expresa de una manera y el de la progenitora de otra muy diferente, es decir, el primero mediante la disciplina, el rigor o la exigencia a su vástago; y la segunda con la caricia, la ternura y el amor incondicional.
De acuerdo con el portavoz católico local, “sería muy injusto” por parte de “nosotros” -la población actual-, haber tenido una mamá y un papá en la infancia, y negarles ahora a infantes de otras generaciones dicha posibilidad.
Reconoció que convendría, tanto para el clero arquidiocesano y la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual (LGBTTTI), establecer un intento de diálogo “para platicar” de forma pacífica respecto el tema.
Para Priego Rivera, si se llegará a dar una aproximación entre ambos frentes opuestos –en estos temas-, sería para promover una reunión serena, desapasionada y donde la razón prevalezca.
“Lo hemos dicho antes: jamás hemos intentado imponer nuestras creencias, ni imponer el cristianismo en el estado laico. Jamás ha sido esa nuestra pretensión, sin embargo, hay realidades que son, que conciernen a todos, no solo a los cristianos”, aseveró el vocero.
