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México no se ha hecho a la idea de abandonar el gas y el petróleo como fuentes de energía y "seguimos con la idea de que ese es el patrimonio nacional", valoró el diplomático mexicano Luis Alfonso de Alba Góngora.
Al participar en el 50 Congreso de Investigación y Desarrollo del Instituto Tecnológico de Monterrey (CIDITEC), expuso que es necesario comprender lo anterior de otra manera, es decir, los hidrocarburos sirven para otras cosas, pero "no para quemarse" dado sus implicaciones contaminantes en el medio ambiente.
El embajador señaló que puede ser un buen negocio, la transición a las energías renovables, sobre todo, la solar o la eólica, pues los costos de las mismas han decrecido de forma drástica en los últimos años.
"México tiene las extensiones del territorio, tiene la vecindad con e
Estados Unidos y tiene posibilidad de vender energía en el sur. Tiene la posibilidad de unirse, eventualmente a una red eléctrica que se va a desarrollar a nivel continental, e incluso a nivel mundial", comentó.
El enviado especial de la reunión de la ONU de la Cumbre Sobre Cambio Climático 2019, asumió que el país cuenta con capacidad territorial, de infraestructura y personal para explotar las energías eólica y solar, entre otras opciones.
"Cuando hablamos de deforestación o reforestación, hay planes que están siendo criticados y otros planes que están siendo reconocidos (...) Plantar arbolitos sin ton ni son, no es la opción", enfatizó.
Refirió que en la Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés) en 2019, México no se pudo unir a una iniciativa promovida por Costa Rica y Colombia, referente a lograr un porcentaje de matriz energética renovables "y no pudo ni siquiera a comprometerse a eso", lamentó.
