Muere Antonio Esper Bujaidar; le reconocen su obra y legado

El empresario y político Antonio Esper Bujaidar falleció en un hospital privado del surponiente de la capital a la edad de 91 años.

Antonio Esper nació en Ciudad Valles el 27 de octubre de 1931, le sobreviven sus hijos Antonio, Arturo y Nelly Catalina Esper Sulaiman, y su esposa Nelly Sulaimán, hermana de José Sulaimán, quien fue presidente del Consejo Mundial de Boxeo.

De sus hermanos solo sobrevive Arturo Esper Bujaidar.

Marco Sergio Arévalo Núñez, Roberto Naif Kuri y Jorge García Medina, lo recordaron como un hombre de una gran calidad humana, empresario exitoso y funcionario público que dejó huella duradera en la capital potosina.

Antonio Esper fue empresario y líder empresarial, fue sucesor de su papá don Antonio Esper e hijo de una familia de libaneses migrantes, que estableció todo un emporio empresarial, cadena de tiendas, regidor en la alcaldía de Ciudad Valles en los tiempos de la alcaldesa Margarita Baconier, y dos veces presidente del municipio donde nació.

Es considerado por sus allegados y por sus adversarios como un alcalde constructor de obras perdurables, como el bulevar México-Laredo, que no ha necesitado de arreglos desde finales de los años setentas (salvo por infraestructura que se le agregue o por obras de DAPAS), y de muchas calles del centro capitalino, así como accesos a colonias de la ciudad. 

Fue diputado federal en dos ocasiones, titular de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos en los tiempos del gobierno cuatrienio de Horacio Sánchez Unzueta, presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional, director de los parques recreativos Tangamanga durante 10 años en los sexenios de Fernando Toranzo Fernández y Juan Manuel Carreras López, tiempo en el que le correspondió la primer modernización después de la construcción de los años de Carlos Jonguitud Barrios.

Hasta la fecha, detractores políticos y amigos cercanos a su familia siguen recordando sus obras como las últimas que han perdurado a pesar del tiempo. 

En el cuatrienio de Sánchez Unzueta encabezó el proyecto denominado Mi Barrio en el que fueron rescatadas las cabeceras de los siete barrios en una primera intervención de fondo, fue el responsable de la reingeniería de la calle Zaragoza que se convirtió en peatonal desde entonces; creó el colector pluvial Reforma para desahogar las aguas de La Tenería y de la avenida Mariano Jiménez de Reforma y de 20 de Noviembre hasta el río Santiago, fue el responsable de la reingeniería urbana de la calle Hidalgo, y reconstruyó la Plaza de los Fundadores.

Fue el mayor de cinco hermanos, todos dedicados al ramo empresarial y agropecuario.

El pasado mes de agosto, estuvo en Valles por última vez, conviviendo con amigos de su generación y camaradas políticos de toda su vida, en su propia casa de Lomas Poniente.

*Con información de Miguel Barragán y Martín Rodríguez