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Los centros de prevención y readaptación social en la entidad se encuentran desarrollando diversos proyectos con los organismos operadores del agua, para satisfacer una de las necesidades principales, el agua potable, ya que no reciben agua por parte de esos organismos y su abastecimiento se realiza a través de pipas.
“Sí existe un proyecto para los centros de Tancanhuitz y Tamazunchale, que son los que más necesidad tienen de agua”, así lo informó Alfredo Vargas Quintanilla, director general de los centros del sistema penitenciario.
Dijo que aún se desconoce el monto de la inversión, ya que actualmente se encuentran elaborando las planeaciones, por lo que al terminarlas se podrá hablar del monto de esos recursos.
Reconoció el funcionario que en la mayoría de los penales escasea mucho el agua, ya que no existe distribución del vital líquido por parte de las redes de los organismos operadores del agua.
“Se suministra a través de pipas, lo cual sí genera un costo relacionado con el desplazamiento de las mismas”.
En otro orden de ideas, Vargas Quintanilla indicó que cuentan con una población de 65 mujeres en todos los centros de prevención y readaptación social, quienes en su gran mayoría compurgan penas por el delito de homicidio.
