Fotos | Que inclusión no sea simbólica: Intégrame Down A.C.

La verdadera inclusión no es un gesto simbólico ni una moda de un solo día, es un compromiso diario que transforma vidas, y por eso, identificarse con empatía hacia las personas con Síndrome de Down no solo es usar calcetas diferentes, sino involucrarse en alzar la voz y romper el ciclo de la indiferencia, advirtió Marissa González Duque, responsable de Intégrame Down A.C.  

Este viernes 21 de marzo se conmemora el Día Internacional de las personas con Síndrome de Down.

Añadió que cuando y como sociedad, dejemos de ver la diversidad como una barrera y la entendamos como una riqueza, habremos cambiado el futuro de las personas. "No basta con usar calcetas de colores una vez al año, necesitamos alzar la voz, abrir caminos y derribar los muros de la indiferencia".

González Duque pidió a las personas con Síndrome de Down, a sus cuidadores y/o familiares, seguir varios pasos adelante, entregarse al trabajo diario y convencerse de la construcción de un mundo donde cada persona sea valorada, respetada y tenga las mismas oportunidades.

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Señaló que la lucha por la igualdad y el trato con respeto es de todos, y es para siempre.

Luego, cita a Eliana Tardio, académica de origen estadounidense, enfocada en actividades de inclusión, interseccionalidad y diversidad, quien dice que el 21 de marzo no se celebra el Síndrome de Down, pues es un día para hablar de derechos, adaptaciones, modificaciones e inclusión en todas las áreas de la vida.

Es pues, una fecha para educarnos y educar, para normalizar, para crecer y para darles a los hijos una voz. "Es una fecha para recordarle al mundo que nada sin ellos, porque ellos son parte del mundo como todos nosotros, sin etiquetas y sin diferencias".