Experta de la UASLP urge al tratamiento de aguas residuales en SLP
Contaminantes como flúor y arsénico afectan la salud pública en la región

En el marco del Día Internacional del Agua, María Catalina Alfaro de la Torre, catedrática e investigadora de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), señaló que en San Luis Potosí se debe promover el tratamiento de las aguas residuales.
Explicó que la clave se encuentra en el tratamiento adecuado del agua residual para darle un segundo uso en la agricultura, la industria y otras actividades que no requieren la misma calidad que el agua potable. Esto permitiría reducir la extracción de agua de los pozos y mejorar la disponibilidad del recurso para el consumo humano. Señalo que la entidad al contar con un clima semiárido y recursos hídricos limitados, cualquier estrategia que permita incrementar la disponibilidad de agua es fundamental para garantizar el acceso de la población.
Añadió el porcentaje de reutilización del agua tratada varía según la infraestructura disponible, pues ejemplificó que el caso de la planta del Realito, se estima que el 50 por ciento del agua tratada se destina a la termoeléctrica de Villa de Reyes, mientras que otra parte se usa en la agricultura y ciertas industrias y algunas empresas han comenzado a considerar el agua reciclada para sus procesos, lo que representa un avance en la optimización de los recursos hídricos. No obstante, aún existe el desafío de que más industrias se sumen a esta práctica y que el agua tratada no se limite a ser descargada en redes de drenaje, pues esto implica un desperdicio del recurso.
Puntualizó que otro punto importante es la calidad del agua que llega a los hogares, puesto que se ha insistido en que el término "agua potable" no es adecuado, ya que para cumplir con esa clasificación, el agua no solo debe estar libre de bacterias, sino también de cualquier sustancia que represente un riesgo para la salud. Afirmó que en México, solo el 43 por ciento de la población recibe agua que ha pasado por una planta potabilizadora, lo que significa que una gran parte del suministro de agua no cumple con los estándares adecuados. Por ello, se sugiere emplear el término "agua entubada" para hacer énfasis en que el agua que llega a las viviendas no siempre es completamente segura para el consumo humano.
¡Sigue nuestro canal de WhatsApp para más noticias! Únete aquí
Puntualizó que un problema grave en la región es la presencia de contaminantes como el flúor y el arsénico en el agua, particularmente en comunidades del altiplano potosino como Salinas, Villa de Ramos y Santo Domingo. En estas localidades, el agua extraída de los pozos presenta niveles de estos elementos que pueden ser perjudiciales para la salud. Por lo que consumo prolongado de agua con altos niveles de flúor y arsénico puede generar afectaciones a largo plazo, incluyendo daños neurológicos, reducción del coeficiente intelectual, problemas reproductivos y hasta cáncer, ya que el arsénico es considerado un agente cancerígeno. Finalmente señaló que estos efectos no se manifiestan de inmediato, sino que resultan de una exposición crónica y acumulativa, lo que los convierte en un problema serio de salud pública.
no te pierdas estas noticias