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FINANZAS
Este distanciamiento afecta el tema financiero del príncipe Enrique, ya que sus costos de oficina, así como sus deberes reales, son cubiertos por el príncipe Carlos, lo mismo que pasa con el príncipe Guillermo, pues entre ambos comparten alrededor de 4 millones de euros al año, aunque la mayor parte es destinado para el heredero a la corona.
En el sitio oficial de Clarence House se enlistan las personas interesadas para trabajar con el príncipe Carlos y Camila, así como con los duques de Cambridge, el príncipe Guillermo y su esposa, Catalina.
De quedarse sin el apoyo económico de su padre, Enrique se vería en la necesidad de solicitarle ayuda económica a la reina Isabel II, quien ya tiene una larga lista de personas a quienes ayudar.
DISCUSIONES CON SU HERMANO GUILLERMO
Las especulaciones sobre este distanciamiento vienen después de su separación con los duques de Cambridge y las discusiones entre Catalina y Meghan Markle, a quien las cosas se le complicaron durante su primer año como integrante de la familia real por diferentes situaciones, una de ellas fue previa a su boda, cuando la duquesa de Sussex solicitó que se colocaran ventiladores en la capilla de Saint George (donde se celebró la boda) pues el lugar olía a humedad, comentario que generó descontento entre la familia real, esto según una nota publicada por el periódico británico “Express”.
DIANA DE GALES
El “divorcio inminente” entre los príncipes Enrique y Guillermo suscitó después de los príncipes tomaron la decisión de separar la fundación que crearon en memoria a su madre Diana de Gales, Royal Foundation, esto después de que Meghan Markle se integrara a la fundación tal como lo hizo Kate Middleton después de su boda con Guillermo.
Sin embargo, tal parece que la relación entre Meghan Markle y Kate Middleton mejoró a raíz del nacimiento de Archie, en mayo, pues hace unas semanas se les vio juntas asistir a un partido de polo en Wimbledon.
NUEVAS REGLAS
Pero las cosas podrían complicarse aún más para los duques de Sussex, ya que hace algunos días se generó cierto descontento entre sus ayudantes a quienes se les informaron algunas reglas que debían de seguir si necesitaban abordar a los duques durante su estancia en Windsor.