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“PRIMAVERA, LLEGA PERSÉFONE”

Por Redacción

Abril 07, 2023 03:00 a.m.

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Como lo he comentado antes: la ciencia solo ha confirmado lo que el mito ya había dicho. Estamos en primavera, todo florece, y no solo es el equinoccio ni el calor del ambiente, sino es, temporada de celebración, de cosechar, recibir, comenzar el ciclo. 

Desde la antigüedad los cambios de estaciones se explicaban a través del mito de Deméter y Perséfone –en occidente – claro está. Y es que es una historia tan bonita que es uno de los relatos míticos que más se ha representado en la pintura como lo hizo Gabriel Rosseti, Alessandro Allori, Frederic Leighton, John William Waterhouse, Rubens o la famosa escultura de Bernini, y no olvidar la ópera de “Perséfone” de Stravinski. Ya ven que enaltezco el relato poético, y es que este mito ha sido recogido por diferentes manifestaciones del arte porque se vuelve indiscutible hablar del mismo.

Imposible contarlo a detalle en este espacio, pero sí quiero hacer alarde de ciertos hitos del mito para que recibamos la primavera con una visión más poética, pues cuenta el relato que Deméter, diosa del trigo, la responsable de los campos verdes, tenía una

 hija, Perséfone. 

Ambas jugaban y paseaban entre las flores y frutas y como las madres, Deméter no deseaba que esos momentos terminaran, pero al pasar el tiempo, Perséfone se convirtió en una diosa hermosa y pidió permiso para salir a pasear a sola; su madre no quería ya que era época en que los hombres salían a cosechar el grano, y Deméter tenía un exceso cuidado con su hija, lo que hoy conocemos como

 “madres helicóptero”.

Perséfone sale a pasear y por ahí rondaba Hades, dios del inframundo quien quedó impresionado con la belleza de la diosa y a quien deseaba raptar para que iluminara la oscuridad de los infiernos, pero como un buen demonio, Hades se las ingenió para poder planear el rapto de Perséfone, ese que han dejado los artistas plásticos detenidos en el tiempo y la robó, sin que la diosa y su madre pudieron hacer algo. Al ver que no regresaba Perséfone del paseo, Deméter salió a gritar su nombre y buscarla por todos los campos, preguntando a todos lo que encontraba sin que nadie pudiera dar una señal, hasta que la diosa Hécate le dice que vio cómo fue raptada por Hades.

Deméter suplico y exigió ayuda a Zeus y lo amenazó con marchitar los campos y las flores en el Olimpo, manifestar una zona desértica, lo que haría perder poderío al dios y hacer morir a los hombres (y mujeres, también). 

Zeus tuvo que negociar con su hermano titán para que dejara venir por temporadas a la que ya era su esposa, Perséfone, y finalmente llegaron a un acuerdo: la diosa pasaría unos meses en el Hades y otros con su madre en los campos, por lo que mientras Perséfone estaba al lado de su esposo, habría hielo y las flores y plantas secas (invierno) y al llegar al Olimpo con su madre, todas las flores la recibirían y los campos germinarían porque la madre estaría feliz (primavera); volverían a disfrutar de paseos juntas y el sol brillaría con más fuerza (verano), y al comenzar su regreso al infierno, las hojas y flores la despedirían y le marcarían un camino con su caída (otoño).

Y es así como en la antigüedad griega los habitantes cantaban el vaivén de Perséfone, según las estaciones del año. 

El mito ya había ofrecido la respuesta, la ciencia lo llamó equinoccio, por lo que vale la pena darle la bienvenida a la belleza, la juventud, a los inicios, al amor filial, a la cosecha, a lo que se secó, pero que la naturaleza marca, volverá a renacer.

¡Feliz primavera! ¡Feliz 

regreso divino!

@vanecortescolis