Tlalpujahua, la tierra del tezontle y las esferas de Navidad

La nueva tendencia de los viajeros apuesta por los trayectos carreteros a distancias cortas, con base en este modelo, el Pueblo Mágico de Tlalpujahua en Michoacán se convierte en una excelente opción, ya que está a tan solo 2 horas y media de la Ciudad de México, una propuesta de destino para pasar un fin de semana.

Tlalpujahua de Rayón es un pueblo minero y declarado como mágico en 2005. Su nombre significa “tierra de tezontle”, proviene de dos vocablos en náhuatl, tlalli (tierra) y poxohuac (esponja, fofa). Enclavado en las montañas, atrapa con calles empedradas y artesanías como vidrio soplado, alfarería, cantera y mucho más.

En Tlalpujahua, el Santuario de Nuestra Señora del Carmen es una edificación dedicada a la patrona del pueblo y que se encuentra en lo alto de una colina, por lo que desde ahí se puede observar cualquier punto del pueblo. La Iglesia hundida del Carmen, edificación que en 1937 fue sepultada por un deslave y actualmente le sobrevive una de sus torres.

Para conocer más sobre la historia de este maravilloso Pueblo Mágico, la Casa-Museo Hermanos López Rayón, cuenta con una colección de 145 fotografías en las que se aprecia la mina Dos Estrellas, además de varias exposiciones temporales en las que usualmente se exhiben fotografías de fiestas tradicionales y pinturas de la mariposa monarca.

Un sitio imperdible en Tlalpujahua es la Mina Las Dos Estrellas, con muchas historias de los mineros y fabulosas anécdotas para conocer cómo laboraban y hacer un viaje en el tiempo entrando al túnel de la mina.

Tlalpujahua también tiene espacios para los que gusten de la naturaleza, tal es el caso de la presa Brockman o Parque Nacional Campo del Gallo, donde podrás disfrutar de actividades como senderismo, escalada, paseos en lancha y mucho más.

Este Pueblo Mágico es conocido en todo México por la elaboración de esferas navideñas, una de las principales razones por la que Tlalpujahua también es conocido como el Pueblo Mágico de la eterna navidad. De octubre a diciembre de cada año, se lleva a cabo la tradicional Feria de la esfera donde los visitantes pueden apreciar y comprar una amplia variedad de productos. Cabe destacar que la elaboración de esferas es una actividad totalmente artesanal y en la que se involucran todos los integrantes de la familia, desde el soplado del vidrio, hasta la decoración.

Finalmente, no te puedes ir de la tierra del tezontle sin deleitar tu paladar con los exquisitos dulces, conservas y licores de hierbas tradicionales.