La inversión y el consumo, con cifras en rojo

La inversión fija cayó 28.9% y el consumo privado 19.7% en abril

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La inversión y el consumo, con cifras en rojo

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Ciudad de México.- Los principales motores económicos del país, la inversión y el consumo privado interno reportaron un desplome récord en abril luego de que se declarara la suspensión de actividades con el fin de evitar un mayor contagio del Covid-19.

El Inegi informó que la inversión fija bruta, que representa gastos en maquinaria y equipo nacional e importado, así como los de construcción, registró una contracción de 28.9% en abril respecto al mes inmediato anterior, la caída mensual más fuerte desde 1993, cuando inició el indicador.

Aunque al interior todos los componentes de la inversión fija bruta se desplomaron, la construcción, que tiene un peso de más de 60% en el total, tuvo la variación mensual más abultada, con una caída de 30.9%. El gasto en la construcción residencial colapsó 38.7%, y la no residencial, relacionada con la inversión en infraestructura y obra pública, 22.3%.

Esta diferencia se explica por la continuación de proyectos clave del gobierno federal. Sin embargo, menores ingresos a escala estatal resultaron en menos obras públicas. La inversión en maquinaria y equipo cayó 25.1% en el cuarto mes del año, ayudado en parte por un efecto de base menos retador, con pérdidas importantes en el mes previo. 

…Y el consumo no se queda atrás

El consumo privado reportó una caída récord en abril de este año por las medidas que se aplicaron para contener la pandemia, que llevaron a las personas a recluirse en sus hogares, limitaron la actividad comercial y la oferta de bienes y servicios, además de alterar los patrones de gasto. 

El consumo privado en el mercado interior, un agregado macroeconómico que tiene poca volatilidad, había iniciado una leve tendencia decreciente en el cuarto trimestre de 2019 y se desplomó 19.7% en abril de 2020 respecto al mes inmediato anterior, la mayor contracción mensual en la historia de la serie, informó el Inegi.

El rubro de servicios es vulnerable al cierre de comercios y el distanciamiento social, mientras que la incertidumbre, peores condiciones económicas y el confinamiento indujeron una mayor demanda por bienes de básicos y no duraderos para el abasto del hogar, y un menor apetito por bienes duraderos. 

El consumo también fue afectado por el aumento en el desempleo, la pérdida de trabajos formales, menor dinamismo de las remesas y la baja en la confianza del consumidor en el cuarto mes, lo cual compensó el efecto positivo de una menor inflación sobre el poder adquisitivo de las familias.