La patronal francesa considera imprescindible la energía nuclear

PARÍS, Francia (EFE).- La patronal francesa Medef considera que la energía nuclear es una apuesta imprescindible para que su país pueda afrontar la transición energética, ya que le ofrece garantías en términos de autonomía de aprovisionamiento y de precios. 

"Para nosotros no hay transición de las energías fósiles a las descarbonizadas sin la nuclear", explicó el presidente del Medef, Geoffroy Roux de Bézieux este miércoles en una entrevista a Efe con ocasión de su participación en el II Foro Económico franco-español que se celebra el jueves en Madrid. 

Argumentó que energías renovables como la eólica y la solar, por su carácter discontinuo, no permiten un aprovisionamiento permanente y hacen necesario recurrir a otras fuentes. 

Aunque no quiso entrar directamente en el debate en España sobre el cierre programado de las centrales nucleares, Roux de Bézieux sí que criticó de forma explícita la decisión alemana de poner fin de forma anticipada a la actividad de sus reactores atómicos. 

"Para Alemania -dijo- depender del gas ruso no es una buena idea en términos de precios, como lo vemos ahora, y tampoco en relación con la geopolítica". 

El presidente de Medef se felicitó de los anuncios hechos en octubre por el presidente francés, Emmanuel Macron, que ha prometido la construcción de nuevas centrales atómicas, algo que se espera que concrete en las próximas semanas.  

Más del 70 % de la electricidad que se consume en Francia es de origen nuclear, aunque está previsto por ley que el porcentaje baje al 50 % con la llegada al fin de su vida útil de los reactores más antiguos. 

La transición energética y la inversión en energías limpias es el tema de uno de los tres debates en que se ha estructurado el foro económico bilateral que se celebrará mañana, jueves, en la residencia del embajador de Francia en Madrid, y al que asistirán los ministros de Economía de ambos países, Nadia Calviño y Bruno Le Maire. 

UNA REFORMA LABORAL QUE HA FUNCIONADO EN FRANCIA 

Roux de Bézieux, que intervendrá en la sesión inaugural junto al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, aunque se esforzó en mostrarse muy diplomático sobre la reforma laboral que se está discutiendo en España, no se privó de señalar "lo que ha funcionado en Francia". 

Recordó que Macron al comienzo de su mandato hizo una reforma que ha dado más flexibilidad y más poder a las empresas a la hora de negociar acuerdos, frente a los convenios colectivos sectoriales y que, según su análisis, "produce efectos muy significativos" puesto que el nivel de paro ya está por debajo del que había cuando estalló la crisis y la tasa de empleo es la más elevada desde 1975. 

"Es uno de los elementos -subrayó- que han permitido una recuperación fuerte y, espero que duradera en Francia". 

En su informe de Perspectivas publicado este miércoles la OCDE calcula que el producto interior bruto (PIB) francés crecerá este año un 6.8 %, frente a un 4.5 % el de España. 

Para el presidente de la patronal, detrás de ese éxito están las "reformas hechas antes de la crisis, especialmente las fiscales, bastante significativas, con la rebaja de costos de las empresas y la reforma del mercado de trabajo", así como las medidas de apoyo público a las empresas y a los trabajadores durante la crisis. 

NO AUMENTAR EL COSTO DEL TRABAJO 

Preguntado por la idea de aumentar las cotizaciones en la reforma de las pensiones que se está tramitando en España, señaló que "de una forma general aumentar el costo del trabajo no es una buena solución porque lo acaba pagando alguien" y termina generando una pérdida de competitividad. 

Insistió en que en Francia su organización se ha pronunciado desde hace tiempo en favor de retrasar la edad de jubilación. Y sobre la idea de aplicar un factor de sostenibilidad que vincule la edad de jubilación a la esperanza de vida, señaló que "es una solución inteligente y equitativa". 

Roux de Bézieux se encuentra desde esta tarde en la capital española, donde participa en una cena en la sede de la CEOE a la que también acude el secretario de Estado francés de Turismo Jean-Baptiste Lemoyne.