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Este jueves se cumplen dos meses de que se reportó una fractura en el bulevar del río Santiago, junto al Monumento del Ángel de la Independencia, por la cual emanan aguas residuales que el 9 de diciembre pasado amanecieron congeladas y causaron un accidente múltiple.
Dicho suceso podría repetirse tanto por las bajas temperaturas que persisten en la zona metropolitana, como por la indiferencia de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vialidad y Obras Públicas (Seduvop) del Gobierno estatal, dependencia que no ha iniciado reparación alguna.
Por la fractura salen aguas de desecho en forma constante, invadiendo la totalidad de los carriles que van de poniente a oriente, rumbo al puente San Felipe.
Los conductores que vienen en esta dirección toman velocidad desde medio kilómetro antes y ya cuando pasan por el llamado “puente naranja”, van a más de 80 o 100 kilómetros por hora, por lo que su paso junto al monumento del Ángel es vertiginoso.
Aquél 9 de diciembre, es decir, la mañana siguiente a la caída de agua nieve por temperaturas debajo de los cero grados centígrados, varios de estos veloces automovilistas se hallaron con que las aguas que escapan de la fisura formaron una capa de hielo, que hizo que al menos cuatro vehículos patinaran y dos de ellos se volcaran en el bulevar.
En esa ocasión, las demandas por daños debieron ir en contra de la dependencia estatal, pero los afectados no se organizaron.
