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Jesús Carlos Cabrero Romero/Foto: Archivo
La Cuaresma es el tiempo para recuperar la paz interior, reconciliándose con Dios y con “nuestros hermanos”, asumió Jesús Carlos Cabrero Romero, arzobispo de San Luis Potosí.
El prelado potosino ejemplificó que este tiempo es la oportunidad para que no caiga la noche sin dejar de ir con el hermano ofendido, y se puede recibir de él, el abrazo del perdón y la reconciliación.
De acuerdo con el arzobispo, Jesucristo recuerda que el cristiano es una persona conquistada por el amor de Cristo y movido por ese sentimiento, “está abierto de modo profundo y concreto al amor al prójimo”.
Cabrero Romero recalcó que los feligreses deben fundamentar su existencia en los Mandamientos de Dios y en el espíritu de las Bienaventuranzas, dejando que la fe ilumine la inteligencia.
En su colaboración “Renovemos nuestra fe durante el tiempo cuaresmal” publicado este día en el semanario parroquial de “La Red”, parafraseó el mensaje cuaresmal del Papa Francisco, quien alertó de la gran cantidad de hombres y las mujeres que “viven como encantados por la ilusión del dinero”.
“La Cuaresma no ofrece la oportunidad de un examen sobre nuestras relaciones con Dios, con los demás y con nosotros mismos, y nos invita a la oración, al ejercicio de la limosna y al ayuno”, concluyó.
La Cuaresma es el tiempo para recuperar la paz interior, reconciliándose con Dios y con “nuestros hermanos”, asumió Jesús Carlos Cabrero Romero, arzobispo de San Luis Potosí.
El prelado potosino ejemplificó que este tiempo es la oportunidad para que no caiga la noche sin dejar de ir con el hermano ofendido, y se puede recibir de él, el abrazo del perdón y la reconciliación.
De acuerdo con el arzobispo, Jesucristo recuerda que el cristiano es una persona conquistada por el amor de Cristo y movido por ese sentimiento, “está abierto de modo profundo y concreto al amor al prójimo”.
Cabrero Romero recalcó que los feligreses deben fundamentar su existencia en los Mandamientos de Dios y en el espíritu de las Bienaventuranzas, dejando que la fe ilumine la inteligencia.
En su colaboración “Renovemos nuestra fe durante el tiempo cuaresmal” publicado este día en el semanario parroquial de “La Red”, parafraseó el mensaje cuaresmal del Papa Francisco, quien alertó de la gran cantidad de hombres y las mujeres que “viven como encantados por la ilusión del dinero”.
“La Cuaresma no ofrece la oportunidad de un examen sobre nuestras relaciones con Dios, con los demás y con nosotros mismos, y nos invita a la oración, al ejercicio de la limosna y al ayuno”, concluyó.
