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Desafiante

Por Agencias

Septiembre 21, 2021 03:00 a.m.

Ciudad de México. - Halle Berry, de un modo u otro, ha luchado toda la vida. Ya sea por un papel en una película codiciada, por las víctimas de violencia doméstica como ella o por manifestarse en contra de la percepción de que su belleza física la ha librado de luchar; siempre se ha visto a sí misma como quien lleva las de perder. Y ahora, en su primera película como directora también se incluyó en el reparto.

En “Bruised” (que se estrenará en cines el 17 de noviembre antes de poder verse en Netflix una semana después), Berry estelariza a Jackie Justice, luchadora de artes marciales mixtas que ha sido humillada y está desesperada por regresar al cuadrilátero. Este es el papel más demandante físicamente que ha interpretado: ahora, a sus 55 años, tuvo que entrenar de cuatro a seis horas para aprender boxeo, muay thai, judo y jiujitsu, además de refrescar la práctica de la capoeira que aprendió para “Catwoman”.

Luego, pasaba el resto del día haciendo el trabajo de directora: buscando locaciones en Newark, Nueva Jersey; desarrollando guion que en un principio se centraba en una mujer blanca irlandesa y católica de veintitantos años; coreografiando complicadas escenas de combates y colaborando con su elenco de actores de generaciones. Para una cineasta que hace su debut, esa combinación por sí misma es una hazaña.

Sin embargo, con Justice, Berry interpreta a uno de sus personajes más complejos: además de haber sido campeona de artes marciales mixtas, Jackie es una madre negra de mediana edad que lucha para cuidar de su hijo de 6 años, Manny (Danny Boyd), después de abandonarlo cuando era un bebé.

“Entendí quién es este personaje de Jackie Justice y de dónde había salido”, dijo Berry en video llamada. Y después de esperar seis meses para que Blake Lively (a quien le ofreció el papel originalmente) decidiera si lo quería, al final decidió que no, Berry buscó hacer ese papel con todas sus fuerzas. “Me encantó porque luchar es algo de lo que sé mucho en lo personal y en mi carrera. Sé lo que es luchar y que te ignoren”, afirmó. “Entiendo el trauma de la vida que te hace querer luchar, necesitarlo y tener que hacerlo”.

No solo ganó ese asalto, sino que además parece que Netflix estaba en su esquina, ya que pagó más de 20 millones de dólares por la película, según informes de la transacción.

Claro está que lo que distingue a Jackie es que ella es una luchadora de verdad. Y para Berry, ese hecho, vinculado a la motivación maternal de su personaje, hizo que tuviera más matices y fuera más novedoso.

Para prepararse para el papel, no se limitó a ver combates (aficionada al boxeo), sino que también preguntó a luchadoras de esta disciplina por qué habían elegido este deporte.