FESTIVAL REGRESA A KIEV EN MEDIO DE LA GUERRA
Atrás quedaron los artistas internacionales, los enormes escenarios y los cientos de miles de visitantes
KIEV, UCRANIA.- Este año, el festival de música más grande de Ucrania tocó una fibra diferente. Atrás quedaron los artistas internacionales, los enormes escenarios y los cientos de miles de visitantes.
En cambio, los artistas locales más queridos del país adornaron el escenario el pasado fin de semana en el Festival Atlas para una multitud reducida pero entusiasta. El escenario se erigió en el estacionamiento de un centro comercial, la única opción con un refugio lo suficientemente grande como para resguardar a los 25.000 asistentes en caso de un ataque aéreo.
Los jóvenes despreocupados bailaban, tenían romances y cantaban, codeándose con comandantes militares, mientras los músicos cantaban letras imbuidas de orgullo nacional. La música era el objetivo principal, pero también lo era romper la ilusión de que la capital es invulnerable a las sangrientas batallas a cientos de kilómetros de distancia.
Una burbuja es precisamente lo que se siente estar en Kiev, cuando la guerra se acerca a su tercer año. Si bien los soldados ucranianos mueren y resultan heridos todos los días a lo largo de la línea del frente de 1.000 kilómetros (620 millas) en el este, la capital es un contraste con sus concurridos bares y clubes.
Los organizadores del festival esperaban recaudar 2,2 millones de dólares (2 millones de euros) para ayudar a los soldados a comprar suministros para el frente.
El festival concluyó el domingo con una actuación muy esperada de Serhii Zhadan y su banda Zhadan and Dogs. Zhadan, un célebre artista apodado el poeta del Donbás, se unió recientemente a Khartia.
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