In-D: Tito Fuentes… ¿El ocaso del locazo?

Han pasado cuatro meses desde que Tito Fuentes, guitarrista y vocalista de Molotov, ofreció su última presentación con público. El show fue atípico, sin masas coreando los temas de la banda ni multitudes haciendo slam. La presentación fue para un escucha solitario: Francisco, médico que ha formado parte de la brigada de trabajadores de la salud que han hecho frente a la pandemia de Covid-19 en nuestro país. Este micro-concierto formó parte de los shows que “Mercado Libre” decidió llamar ”Codo a Codo”, tomando como concepto un show ofrecido a un “héroe sin capa” por parte de su artista favorito.
La apariencia de Tito ha cambiado radicalmente desde esa, su última aparición frente a las cámaras. La espesa barba que le cubría el rostro se ha ido y expone su rostro maduro que refleja la experiencia del viejo lobo de mar que ha pasado las últimas dos décadas y media arriba de un escenario. Pasó el último mes de la pandemia en una especie retiro espiritual en la sierra y ahora que se encuentra de regreso en la caótica CDMX se siente renovado.
“Me siento cagadísimo sin barba, no me hallo, la neta. Me las ando acicalando según yo, pero pues por puro reflejo, neta padre. Tipo llevaba como diez años con las barbachas, pero entré en el rollo de darle la vuelta a la mala vibra pandémica. Me desafané así a la mala y le caí con la tribu a hacer ahí unas medicinas. Si quería que cambiara lo denso pues tenía que empezar por cambiar yo…¿no?”, comenta Tito mientras enciende el primero de varios cigarrillos que habrá de fumar durante la mañana.
La habitación en la que Tito nos recibió está repleta del trabajo de artes plásticas y diseño gráfico que el músico ha realizado con colectivos como “BangBuro” y parece más una galería de arte moderno que el estudio del guitarrista de la banda más irreverente de las últimas décadas.
“Mayel”, como lo llama la gente cercana desde que era niño, ha encontrado en la pintura una salida alterna a su creatividad y ha invertido gran parte de la pandemia en rodearse de artistas plásticos que le han ayudado a perfeccionar su técnica. “No va pa’nada peleada una cosa con la otra, encontré una fórmula de combinar artes plásticas con rock and roll. Últimamente hangueo mucho en casa con pura banda que pinta y su jale ha quedado en portadas de discos, por ejemplo”.
El músico de 46 años asegura que no ha pensado en el retiro. La pandemia, lejos de representar un periodo de reposo, ha sido un tiempo de trabajo creativo exhaustivo. En este momento se encuentra en fase avanzada un nuevo álbum de estudio de “Molotov”, además de su segundo álbum solista al que decidió titular “Poseidrunk… desde donde ancla el ancla”.
“Obvio si me siento puteadón, ya estoy más vintage. Pero la neta no he pensado siquiera en tirar la toalla, ya tenemos listo el nuevo de los Molo y yo agarré mucho debraye creativo con el nuevo de solista. Va a salir como libro con vinil, se llama -Poseidrunk… desde donde ancla el ancla.- ya sabes, siempre en el agua, ja ja. Participan puros compas músicos y artistas plásticos, muy chido”.
La vida le ha cambiado radicalmente en los últimos meses. A pesar de no pensar en bajarse de los escenario todavía, su día a día es mucho más familiar. Tito ve en la pandemia una oportunidad única para pasar tiempo junto a su esposa Rita y sus dos hijos: Saga y Costa.
“Llevaba 25 años tureando hay una demanda ridícula por la banda. Era toquin, avión, cambio de maleta, toquin, avión, cambio de maleta… un loop así irreal. Estoy disfrutando mucho el encerrón. Me siento culerísimo de apenas estar conociendo cosas de mis hijos que ni idea que traían. Incluso cosas de mí mismo, este tren nos trepó por algo y tenemos que verle el bright side, que a huevo que lo hay. El convivio familiar, la autoobservación, la conciencia de que si la naturaleza se emputa nos va a erradicar.. jaja”.
Tito afirma que está tomando la pandemia como un tanque de oxígeno que necesitaba para poder retomar el ritmo de vida en los escenarios nuevamente el próximo año. El lanzamiento de un nuevo álbum de estudio de “Molotov” y su segundo disco como solista de manera casi simultánea aseguran un vertiginoso 2021 para el guitarrista.
“Ya estoy bien pilas para el segundo aire con los Molo, ahorita concentrado chido en el detox pandémico, en la family, en crear día y noche. Si siento que el año que viene vamos a fluir bien suave con la banda, ya después de esta rehab obligatoria seguro vienen cosas muy chonchas”.
Tito nos despide, no sin antes mostrarnos un par de teasers y la portada de su nuevo álbum solista que muestra a un par de calaveras vistas desde las profundidades del océano y fue realizada por el artista plástico Marcos Castro.
“Si pueden topen ahí en redes a este canijo, está de lujo todo su jale, hemos trabajado mucho en conjunto para este nuevo álbum, denle un lente a su chamba. Lo encuentran en insta como @costramark”.
Instagram: @titof
Spotify: Tito Fuentes / Molotov.
Tito recomienda: “Osees” y “Crocodiles”.
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