A-AA+
Ciudad de México. - Con “Mariano Tavares”, un ser despiadado y sin escrúpulos, Luis Felipe Tovar disfrutó la impunidad de su personaje en escena, pues le permitió fantasear con cosas que jamás sucederían en su vida.
“Disfruto, y lo digo con toda honestidad, la impunidad del personaje cuando estoy en escena porque me deja fantasear, en cualquier papel, puede ser una comedia, pues son cosas que jamás sucederían en mi vida”, externó.
Pero eso sólo se queda en el mundo de la actuación porque cuando dicen “corte”, según señaló, sabe separarse bien de cualquier personaje que interprete y sigue siendo el mismo, a diferencia de otros actores, que al hacer un personaje muy intenso permea en su vida.
PERSONAJE
“Tengo mucho tiempo trabajando en esta bendita profesión y cuando dicen corte y yo digo corte termina mi trabajo y sigo siendo la persona que está junto a ti, disfruto la vida”.
Dijo que, “Mariano Tavares” es un papel complejo que interpretarlo no es nada fácil.
“Este papel exigió algo más orgánicamente, porque si tienes que prestar atención a algo que no es tan sencillo en el mundo de la actuación que es aportar la parte oscura de tu naturaleza humana, entonces tienes que trabajar un poco con tus monstruos”, explicó.
Dijo que personificar a alguien debe haber mucha empatía entre actor y personaje para que el trabajo cuente con credibilidad.
Además, hacer una buena interpretación siempre depende de una profunda investigación, la que en este caso realizó el actor mexicano.
EXPERIENCIA
“Mario Tavares”, dijo, es una celebridad en la prisión, y “lo que hago es lo que hace y tiene que hacer cualquier actor: ponerme en sus zapatos y colaborar con mi director, porque si cuento una buena historia voy a hacer un trabajo en el que mi posibilidad de juego se abra a tal nivel, donde pueda mostrar mi conocimiento de la actuación y mi experiencia de vida”.
“El papel no solamente es un villano, es un ser humano enjaulado, dispuesto a todo por no perder su poder de una prisión, yo no conozco el infierno, pero creo es muy semejante”.
Describió su papel como un ser tremendo, delincuente, depredador, un ser humano que nació para estar encerrado “porque un ser así solo puede estar encerrado, como un animal en cautiverio, que sabe moverse, porque es carne de prisión, no podría estar de ninguna manera libre”.
“Disfruto, y lo digo con toda honestidad, la impunidad del personaje cuando estoy en escena porque me deja fantasear, en cualquier papel, puede ser una comedia, pues son cosas que jamás sucederían en mi vida”, externó.
Pero eso sólo se queda en el mundo de la actuación porque cuando dicen “corte”, según señaló, sabe separarse bien de cualquier personaje que interprete y sigue siendo el mismo, a diferencia de otros actores, que al hacer un personaje muy intenso permea en su vida.
PERSONAJE
“Tengo mucho tiempo trabajando en esta bendita profesión y cuando dicen corte y yo digo corte termina mi trabajo y sigo siendo la persona que está junto a ti, disfruto la vida”.
Dijo que, “Mariano Tavares” es un papel complejo que interpretarlo no es nada fácil.
“Este papel exigió algo más orgánicamente, porque si tienes que prestar atención a algo que no es tan sencillo en el mundo de la actuación que es aportar la parte oscura de tu naturaleza humana, entonces tienes que trabajar un poco con tus monstruos”, explicó.
Dijo que personificar a alguien debe haber mucha empatía entre actor y personaje para que el trabajo cuente con credibilidad.
Además, hacer una buena interpretación siempre depende de una profunda investigación, la que en este caso realizó el actor mexicano.
EXPERIENCIA
“Mario Tavares”, dijo, es una celebridad en la prisión, y “lo que hago es lo que hace y tiene que hacer cualquier actor: ponerme en sus zapatos y colaborar con mi director, porque si cuento una buena historia voy a hacer un trabajo en el que mi posibilidad de juego se abra a tal nivel, donde pueda mostrar mi conocimiento de la actuación y mi experiencia de vida”.
“El papel no solamente es un villano, es un ser humano enjaulado, dispuesto a todo por no perder su poder de una prisión, yo no conozco el infierno, pero creo es muy semejante”.
Describió su papel como un ser tremendo, delincuente, depredador, un ser humano que nació para estar encerrado “porque un ser así solo puede estar encerrado, como un animal en cautiverio, que sabe moverse, porque es carne de prisión, no podría estar de ninguna manera libre”.
