Contraseñas como 123456 y password, las más vulnerables a nivel global

Contraseñas como 123456 y password, las más vulnerables a nivel global

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Guardar la privacidad de los datos al navegar en Internet depende mucho de una buena contraseña, ya que de lo contrario, cualquier cibercriminal o una persona común puede tener acceso a esa información.

De acuerdo con la compañía de seguridad cibernética ESET, las peores contraseñas que utilizan los usuarios en el mundo son 123456, password, 123456789, 12345678, 12345, 111111, 1234567, sunshine, qwerty, iloveyou, princess, admin, welcome, 666666, abc123, football y 123123.

En ese orden también se encuentran: monkey, 654321, !@#$%^&*, charlie, aa123456, donald, password1 qwerty123, todas ellas son muy usadas por cibernautas de los países del mundo, sin embargo, tienen algo en común: son muy vulnerables.

Cabe destacar que recientemente, un estudio realizado por el Centro Nacional de Ciberseguridad del Reino Unido (NCSC, por sus siglas en inglés) reveló que la contraseña 123456 apareció en más de 23 millones de cuentas filtradas.

El centro analizó bases de datos públicas de cuentas filtradas para estudiar las palabras, frases o cadenas de caracteres que los usuarios a lo largo del mundo más utilizan a la hora de elaborar sus contraseñas; así, uno de los principales datos que mostró el análisis es que 23.2 millones de cuentas filtradas utilizaban 123456 como contraseña.

En ese sentido, el jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica, Camilo Gutiérrez, destacó que este tipo de informes reflejan la falta de conciencia sobre los riesgos asociados al uso de contraseñas débiles y las consecuencias que esto puede tener para la privacidad y el cuidado de la información personal.

Hablar de una “clave segura” o una “contraseña fuerte” refiere a aquellas que tienen una considerable extensión y poseen símbolos, mayúsculas, minúsculas e inclusive números, añadió.

Para tener una contraseña que no sea tan vulnerable, aconseja utilizar frases largas e incluir números, no volver a utilizar contraseñas viejas, crear una contraseña distinta para cada cuenta, cambiar las frases de contraseña periódicamente y utilizar un administrador de contraseñas confiable.