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Hoy en día la mayoría de las familias cuentan con pantallas led en sus hogares, dispositivos electrónicos que llegaron para remplazar a los obsoletos televisores evolucionando así la manera en la que se perciben las imágenes y el sonido que se cataloga de alta calidad gracias al avance en su tecnología.
Estos aparatos han evolucionado incluso en su tamaño haciendo de las transmisiones digitales una experiencia única y es que ya no sirven solamente para ver programas de TV abierta y de paga sino también tienen aditamentos especiales que permiten la transmisión también de películas, videos y series desde conexiones a Internet.
Es de importancia destacar que incluso en esta innovación de pantallas, las marcas, los modelos y las versiones pueden varear de manera significativa al considerar adquirir uno de estos aparatos, es por ello que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), organismo público encargado de defender los derechos de los consumidores recomienda tomar en cuenta su funcionalidad y el presupuesto que se tiene destinado para la compra.
También se deberá considerar el uso que se le dará a la pantalla ya que puede podría servir también para conectarse a una consola de videojuegos, a una red de Internet que permita escuchar música o incluso como un monitor de una computadora.
Otro de los puntos es comparar marcas y modelos, de esa manera, tomar una decisión será mucho más fácil pues las características de cada una así como el lugar en las que se ofertan podrían marcar una diferencia significativa en los precios de las pantallas ayudando también a tu bolsillo.
De acuerdo con un estudio realizado en 2018 por la Profeco sobre el costo y la calidad de las pantallas, el rango de precios va de los 4 mil 988 pesos a los $54,981, la diferencia responde a diferentes marcas y modelos pues una versión o tamaño similar puede diferenciarse de su competencia por el número en el que se pone a la venta.
Adquirir uno de estos aparatos es una decisión que se debe tomar contemplando todos los elementos antes mencionados pues al final se convertirá en una inversión ya que su función y durabilidad será para un plazo largo.
