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BRUSELAS (AP) — El gigante tecnológico chino Huawei abrió el martes un laboratorio de ciberseguridad en Bruselas, el corazón de la Unión Europea, en momentos en que trata de ganarse a los líderes de gobiernos y combatir acusaciones estadounidenses de que su equipo representa una amenaza a la seguridad nacional.
Ejecutivos de la compañía inauguraron el Centro de Transparencia de Ciberseguridad de Huawei, que les permitirá a las firmas celulares en su clientela revisar el código fuente de su equipo de redes.
El lanzamiento se produce en medio de un choque entre Estados Unidos y China sobre Huawei Technologies, el mayor productor mundial de infraestructura de telecomunicaciones para redes de 5G.
Estados Unidos ha estado presionando a países aliados y compañías para que eviten negocios con Huawei por temores de que su equipo facilite el espionaje digital por los líderes comunistas chinos.
El nuevo laboratorio en la capital belga le da a Huawei una avenida para tranquilizar a los gobernantes de la UE sobre sus credenciales de seguridad.
La compañía abrió un laboratorio similar en Bonn en noviembre y financia un sitio de pruebas en Gran Bretaña, el Huawei Cyber Security Evaluation Centre, inaugurado en el 2010.
Huawei dijo que el centro en Bruselas será una plataforma en la cual las agencias gubernamentales, expertos técnicos, asociaciones de la industria y organizaciones de estándares puedan colaborar en asuntos de seguridad.
Será además el lugar en el que los clientes de Huawei _ compañías celulares y de internet _ podrán probar el equipo de redes de la compañía.
Eso incluye darles acceso al código fuente de Huawei, “nuestro tesoro más valioso”, dijo a la prensa John Suffolk, máximo ejecutivo de Huawei para ciberseguridad y privacidad.
Suffolk dijo que aunque Huawei les permitirá a las compañías de telecomunicaciones usar el centro de Bruselas y acceder a su software, la compañía no sabe exactamente qué hacen o qué buscan.
Europa es el mayor mercado de Huawei aparte de China y la compañía espera tener un papel clave en la construcción de las redes de 5G en el continente, en competencia con los rivales escandinavos Ericsson y Nokia. Las redes celulares de quinta generación permiten velocidades mayores de descarga y reducen retrasos en la señal, avances que serán usados en fábricas “inteligentes”, automóviles autónomos y cirugía por control remoto.
