Lo orgánico como reflexión de la modernidad
Roy González hace reflexionar con su obra “La Primera Piedra”, esta instalación se encuentra en el Museo de Arte Contemporáneo, la piedra funciona como símbolo de lo eterno y orgánico, es tallada y convertida en cubos geométricos, formas que evocan lo racional y lo industrial.
Este contraste no solo resalta la intervención humana sobre la naturaleza, sino que plantea preguntas fundamentales sobre los sacrificios al transformar lo elemental en algo funcional y el olvido hacia el valor artesanal. Las piezas de esta exposición fueron labradas por los maestros canteros José Mario Montalvo, José Víctor Montalvo, José Miguel Bravo, José Bravo y Saúl Bravo.
González crea un lenguaje visual que entrelaza la tradición y la modernidad con cada cubo, resultado del trabajo manual de canteros, honra este oficio que lucha por no desaparecer. Al mismo tiempo, estas piezas, dispuestas como un conjunto interdependiente, revelan la metáfora de la conexión entre los elementos individuales y el todo que construyen.
Aquí la y el espectador es confrontado con una paradoja sobre lo natural y lo construido que no se oponen, sino que dialogan. La obra recuerda que, aunque lo industrial pueda dominar, lo artesanal conserva los simbolismos. Todo en un llamado a redescubrir la belleza de lo simple, a valorar los procesos lentos y a reconocer la conexión con el mundo exterior.
Roy recuerda que incluso lo más elemental guarda una complejidad y un significado que vale la pena explorar. En su obra, la piedra ya no es solo materia, también es memoria, y resistencia frente a la homogeneidad contemporánea.