Meyer seguirá apoyando a Plácido

Argumentó que no ha escuchado ninguna queja contra el tenor en la Ópera de Viena

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Meyer seguirá apoyando a Plácido

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Viena.-  Dominique Meyer se prepara para dirigir La Scala de Milán tras diez años de tarea modernizadora al frente de la Ópera de Viena. Firme defensor de Plácido Domingo, sobre el que dice nunca ha escuchado una queja, sí advierte de que también en el mundo de la ópera puede haber casos de acoso que aún no se conocen.

El francés de 64 años de edad, que llegó a Viena en 2010, se mantendrá al frente del escenario austríaco hasta junio de 2020. Antes, en marzo, asumirá la dirección del Teatro alla Scala.

APOYO AL TENOR

Esas dos instituciones se cuentan entre las que decidieron mantener sus compromisos con Plácido Domingo, incluso después de que el pasado verano varias mujeres le acusaran de haberlas acosado sexualmente en la década de 1980, provocando cancelaciones en teatros estadounidenses.

   “Decidí seguir recibiendo a Plácido por dos motivos. Primero, uno legal: no vivimos en un mundo donde cada uno puede decidir lo que quiera. No hay juicio, no hay juez y no hay sentencia (contra Plácido Domingo). Por otra parte, tengo contratos que son válidos. ¿Qué motivo tengo para decir que mi firma ya no es válida?”, explica en una entrevista con Efe.

Meyer, quien insiste en recordar que el principio de “presunción de inocencia” es una columna de la sociedad, asegura además que él nunca ha escuchado, hasta ahora, “la más mínima queja contra Plácido Domingo” en la Ópera de Viena.

“Al contrario. Es muy querido por todo el mundo. Lo conozco personalmente desde hace diez o doce años. Siempre he admirado cómo se comporta con los compañeros. Cómo apoya a los jóvenes. Cómo está siempre listo para dar un consejo”, relata.

Meyer reconoce que cuando se dan estas alegaciones, uno se encuentra “desarmado”. “Porque no somos policías ni jueces. Y no tenemos mucha experiencia en tener que afrontar este tipo de casos”, admite.

ACOSO EN LA ÓPERA

Respecto al impacto que el movimiento “Me Too” y las denuncias de acoso machista ha tenido en la industria del cine, Meyer da por sentado que ese tipo de casos existen también en otros ámbitos culturales.

“No puedo imaginarme que no haya ningún caso en el mundo de la ópera o el ballet. Pero quizá no han salido aún a la superficie como deberían”, asegura. “No hay motivo para pensar que la gente que trabaja en una ópera se va a comportar mejor que en otros campos”, agrega.