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Tanto por su amor a la literatura como por su lucha para que se le permitiera estudiar y crecer intelectualmente, Sor Juana Inés de la Cruz es hoy testimonio y recordatorio del reto que es lograr la igualdad entre mujeres y hombres, aseveró Dalmacio Rodríguez Hernández.
El coordinador de la Hemeroteca Nacional de México recordó la importancia de la llamada Décima Musa en el marco tanto del 371 aniversario del natalicio de la poeta como del Día Nacional del Libro, instituido desde 1979 en esta fecha justamente como homenaje a quien es reconocida como pionera y bastión en la defensa del derecho de las féminas a estudiar.
En entrevista conNotimex, el maestro en Letras destacó el hecho de que Sor Juana fuera una persona sobresaliente en su tiempo, dada su vocación y pasión por el conocimiento sobre todo en materias como Filosofía y Teología, así como por sus labores poéticas.
Esto tiene una importancia radical si se considera que Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana vivió entre 1648 y 1695, en plena época colonial y cuando la sociedad era totalmente patriarcal, por lo cual las mujeres solían tener derechos muy limitados con el matrimonio, el convento o la soltería como únicas opciones de vida.
En ese contexto Sor Juana demostró que se podría desarrollar una acción distinta a lo establecido y superó muchos convencionalismos culturales de su época, con una vertiente muy clara sobre la defensa del acceso de la mujer sobre todo a la educación académica; eso se ha traducido en una importante participación de la población femenina en campos como investigación, academia e incluso política, antes considerados exclusivos de los varones.
Hoy la participación de las mujeres en la vida nacional es muy notoria como se puede apreciar en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde hay carreras en las que ellas tienen un lugar muy destacado, frente a otras áreas en las que aún no se ha logrado su inclusión por completo y por lo cual hay mucho que trabajar, subrayó Rodríguez Hernández.
