TIMOTEO: EL “HOMBRE DE TODOS”

En el Centro Histórico de San Luis Potosí se presenta el conjunto escultórico “Timoteo y Mafalda en San Luis Potosí”, una muestra que reúne cerca de diez piezas del artista mexicano Rodrigo de la Sierra y del escultor argentino Pablo Irrgang. 

La exposición integra a Timoteo, el personaje creado por De la Sierra, y a Mafalda, la célebre niña crítica ideada por Quino, en un encuentro simbólico entre generaciones y estilos que invita a reflexionar sobre el pensamiento latinoamericano.

Rodrigo de la Sierra, nacido en 1971 en la Ciudad de México, desarrolló su carrera como arquitecto durante 12 años antes de dedicarse de lleno a la escultura. “Al principio, trabajé la escultura clásica, con exactitud, pero después de unos dibujos en un cuaderno nació Timoteo”, recuerda. El pequeño hombre apareció primero en una pieza de madera titulada Alcanzando mi Universo, pero alcanzó visibilidad durante la crisis económica global de 2008 y 2009, en obras donde bailaba sobre monedas o se balanceaba en centavos estadounidenses, de esta manera el escultor abordó temas como el desempleo, las huelgas laborales y el impacto de la economía mundial. 

Timoteo, al que el artista define como el “hombre de todos”, comenzó como un reflejo personal pero pronto trascendió lo íntimo. “En un inicio ha sido una reflexión propia de mis clichés y absurdos en los que yo caía continuamente. Cuando veo que varias personas se identifican con el personaje […] dejé de hacerlo así a vida privada y lo empecé a hacer a partir de la observación, del poder de observación viendo todos los absurdos y clichés de la sociedad”, explica De la Sierra.

¡Sigue nuestro canal de WhatsApp para más noticias! Únete aquí

Este cambio le permitió abordar temáticas universales. “Por eso está abierto y puedo hablar de cualquier tema porque me voy a la base, al general. Puedo hablar del amor, la lúdica, la conciencia, el ego; el ego es un tema tan amplio que lo puedo abordar de diferentes situaciones y en cualquier cultura va a caer ese 20 porque me voy al origen de la reflexión”, añade.

DE LA ESCALA ÍNTIMA A LA MONUMENTAL

Una característica del trabajo de De la Sierra es la variedad de formatos: de piezas de un centímetro a esculturas de más de 11 metros. “El artista está en una búsqueda, […] cuando logra realizar una idea, plasmarla en tres dimensiones, tiene la pieza y de ahí quiere probar hasta dónde puede aguantar la pieza para poder enviar el mismo mensaje”, afirma. En el extremo contrario, las miniaturas que incluso derivaron en joyería le permiten “lograr transmitir una idea desde algo tan pequeño que lo puedes colgar”.

EL DIÁLOGO DE TIMOTEO CON EL ARTE Y EL PÚBLICO

En su trayectoria, Timoteo ha explorado temas económicos, sociales, existenciales y tecnológicos. “Si enfrentara la hiperconexión digital, se volvería loco. […] Hablo de la enajenación de lo que es toda esta tecnología, cómo nos envuelve y cómo nos está deconstruyendo en robots”, dice el escultor.

Sobre la recepción en el mundo del arte, De la Sierra reconoce que Timoteo tuvo que irrumpir con fuerza. “Creo que Timoteo es disruptivo, es rebelde y hace que su voz se escuche fuerte con esa intención de querer romper los protocolos clásicos del mundo del arte”, sostiene. Y añade: “En este mundo donde el arte partimos que es subjetivo, […] lo que predomina o debe de prevalecer es una idea materializada y poder plasmarla de manera muy tangible”.

El impacto de Timoteo se refleja no solo en galerías y bienales, sino también en espacios públicos y homenajes culturales. La figura ha sido parte de la Lotería Nacional, de un timbre postal por el Día Mundial del Correo y ha llegado a exhibirse en ferias y museos de México, Estados Unidos, Corea del Sur, Malasia e Italia, incluyendo la Bienal de Venecia.

UN PERSONAJE EN CONSTANTE REINVENCIÓN

Con más de 13 años desarrollando a Timoteo, el escultor afirma que aún le quedan temas pendientes: “Me falta muchísimo por conocer, por experimentar, por vivir, por sentir”. Para él, la permanencia del personaje está ligada a su capacidad de seguir comunicando algo. “Mientras tenga algo que decir […] siempre va a tener Timoteo un pretexto para estar y ser. […] A lo mejor terminan mis días y Timoteo sigue, también podría ser una posibilidad que alguien lo tome y lo siga”.

EL DIÁLOGO CON MAFALDA, COMO HOMENAJE A QUINO

La exposición en San Luis Potosí incluye el diálogo con Mafalda, como homenaje a Quino, a quien De la Sierra reconoce como una gran influencia. “Estoy feliz, esto es como algo que yo quería hacer hace muchos años y nunca lo pude hacer cuando el maestro vivía. […] Quino en esta magia de diálogo, de discurso que tiene, que con tres líneas logra platicar toda una historia, eso es algo que yo intento en la escultura”, confiesa.

Rodrigo de la Sierra continúa llevando a Timoteo por el mundo, explorando nuevos temas y escalas. Un personaje que nació como alter ego y que, según su creador, sigue hablando de lo que todos vivimos.