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TAMUÍN.- Ejidatarios de El Carrizo siguen teniendo problemas con la sequía, las presas comienzan a quedarse sin agua y las praderas lucen completamente secas.
Los pequeños productores de esa zona comienzan a ver cada vez más fuerte los problemas del estiaje, las presas están perdiendo toda el agua y no hay forma de alimentar a los animales.
Santiago Hernández, ejidatario en El Carrizo, dijo que las presas ya son puro lodo porque desde hace meses no llueve.
“Los campos están completamente secos, no hay agua, no tenemos con qué alimentar las vacas, cada vez tenemos menos porque se mueren por la falta de pasto y agua”, precisó Santiago Hernández.
En toda esa zona, incluyendo las comunidades de Carranza y Tampacoy, las parcelas lucen desiertas, los ejidatarios llevan agua, pero no es suficiente para mantener los hatos y cada vez son menos las vacas que sobreviven con el poco pasto y forraje que los ejidatarios les pueden llevar.
Esperan que la sequía termine, de lo contrario podrían perder el patrimonio que tienen invertido en los pequeños hatos de ganado.
