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Ciudad Valles.- El miércoles a las 10 de la mañana, la Junta de Conciliación y Arbitraje efectuará un nuevo recuento de sindicalizados con la finalidad de, si llegase a haber una mayoría a favor de la huelga, entonces la declararían legal y existente, mientras que si llegase a tener menos trabajadores que la mayoría, se declararía como un movimiento parista, sin derechos laborales.
El líder del Sindicato de la DAPAS, Alejandro Ballesteros Corona afirmó que este recuento es ilegal, porque debió haberse llevado a cabo tres días después del inicio de la huelga, el 31 de octubre, mientras que han pasado 161 días desde que inició el movimiento y que se amparará ante cualquiera de los resultados, por esa misma cuestión.
En cambio, el alcalde Adrián Esper Cárdenas, en un claro cambio de discurso respecto de los trabajadores sindicalizados de la DAPAS, dijo que “sin importar que los hayan engañado (suponiendo que se refiere a Ballesteros), los trabajadores tienen todo mi apoyo, porque somos un gobierno humanista”.
La pregunta que se le hizo al alcalde Esper Cárdenas era si había realizado una especie de pacto para por fin destrabar el conflicto de medio año con los sindicalizados, cambiando su discurso, porque antes de ahora, el munícipe había dicho que los huelguistas se quedarán siempre en huelga, porque eso hacía que alcanzara el dinero para operar dentro del organismo.
Alejandro Ballesteros tiene una historia propia: afirmó que una semana y media atrás, antes de que llegara el presidente Andrés Manuel López Obrador a la Huasteca, el secretario del Trabajo y el mismo alcalde habrían tenido una reunión en la que habrían dicho que estaban en la mejor disposición de arreglar la situación de la DAPAS y que el pacto había sido que ese asunto se arreglaría en una reunión el martes 2 de abril, un par de días después de la visita del mandatario nacional, pero que otra vez le incumplieron con la reunión de la negociación.
El viernes 5, la Junta de Conciliación le notificó que habría un recuento de trabajadores sindicalizados, pero Ballesteros asume que es un procedimiento ilegal y fuera de tiempo, contra el que se amparará.
Dice que la directiva de la DAPAS está incluyendo en el Sindicato de Anastasio Hernández, que es el Artículo 123, a personas de confianza y que lo que quieren es ganarle con números “irreales” el recuento para declarar inexistente la huelga de la que consiguió amparo y de la que la justicia federal opina que es legal. Ahora, Ballesteros se amparará contra el proceso de pasado mañana.
