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Castillos de escombros

Por PULSO

Noviembre 28, 2021 03:00 a.m.

El 20 de noviembre, formales como son ellos con la invención oficial de sus orígenes revolucionarios, los priistas locales se reunieron en la explanada de su partido para la celebración del aniversario de la Revolución Mexicana. Un evento casi escolar, con gestos y discursos de memoria, como nuestra educación cívica de niveles básicos, así de pobre. 

Ayer, en otro evento insípido, se reunieron para “elegir” a 25 delegados que irán a la Asamblea Nacional del partido “Nuevos tiempos, nuevos retos”. Los delegados por elección se sumarán a otros 25 pos designación o por puesto de cierta importancia.

Hace unos años, la disputa por obtener el boleto para ir como delegado a una asamblea nacional, aunque fuera nada más a placearse para “darse a conocer” en los mandos nacionales, era motivo de competencia, de jaloneo. En esta ocasión, ni mesas regionales que hicieran ruido. El ex diputado Óscar Bautista Villegas, aspirante a la dirigencia estatal, aprovechó el desdén para traerse un extenso equipo y porra; les hizo el favor de llevarles público. 

El coordinador de la fracción priista en el Congreso, Mauricio Ramírez Konishi, no asistió. Radiopasillo ya lo ubica enfilado al partido naranja, naranja y fosfo, fosfo. Si se concreta, va a ser interesante el traslado de la CTM a esos lares. Quizá no mejor que el PRI el Movimiento Ciudadano, pero al menos con figuras de proyección nacional más emocionantes y hasta divertidas que el arranciado, envejecido y electoralmente depauperado PRI que ya no le dice nada a nadie.

Priistas con más pundonor se preguntan a qué hora se va Elías Pesina, el dirigente estatal, porque no hay señal alguna de algún plan para que el partido tenga algún futuro, al menos uno diferente al de sobrevivir en un rincón y medrar políticamente lo que todavía se pueda con el huacal que ha quedado de ese instituto político. 

Bancada en el Congreso y partido enfocan su resto en contemporizar y que no se voltee a ver su responsabilidad con el gobierno anterior, aunque el líder de la fracción, Alejandro Leal Tovías, y el dirigente estatal, Elías Pesina, hayan formado parte de esa administración, y en cargos de mucha relevancia y cancha para actuar. Moralmente repugnante que silben para arriba cuando la actual administración acusa al gobierno del que formaron parte de pagar nóminas de aviadores, gastar de más en arrendamientos, desviar dinero y no haber podido hacer una sola línea de Metrobús en 6 años, entre otras falencias. Fea conducta de los dos ex funcionarios carreristas, sí, pero le trasluce una parte buena: entienden que no debió ocurrir lo que ocurrió y confían en que sólo sobrevivirán pegaditos a la pared y sin toser ni dar bronca. 

El militante de más alto rango en el plano político, el alcalde capitalino Enrique Galindo Ceballos, fue a la asamblea del partido, pisó y se retiró rápido. Con toda honestidad, si Galindo es presidente municipal de San Luis Potosí lo es por el PAN, el socio que en un desplante del candidato a gobernador en alianza, Octavio Pedroza Gaitán, le regaló los votos que el blanquiazul tenía más ciertos en la pasada elección. Espejismos electorales del ex abanderado a la gubernatura y su furibunda obsesión de impedir que Xavier Nava Palacios pudiera reelegirse. No consiguió ganar Octavio, el PAN regaló de oquis la alcaldía capitalina y Nava no se reeligió con Morena; ojalá y la militancia panista de a pie esté satisfecha con ese resultado.

Por las fechas en las que los priistas estarán en la Asamblea Nacional “Nuevos tiempos, nuevos retos”, avalando las estrategias de su anabolizado dirigente nacional para poner freno algún día al declive tricolor, los panistas estarán eligiendo nueva presidenta estatal de entre tres candidatas: la ex diputada local y federal Josefina Salazar, Lidia Argüello y la ex regidora Verónica Rodríguez.

Las tres se han topado de frente con el desencanto de militantes a los que han ido a solicitar el voto. Y las tres tienen el mismo reto, producto de una elección de género así convenida para salvar del fuego del descrédito los muebles del actual grupo dirigente, figuras masculinas. Tejieron con el CEN una elección interna “de género” en nombre de la equidad, pero aspiran a mantener sus cuotas de influencia tras las faldas de una dama. 

Toda competencia interna, y más en el PAN, divide a la militancia. Pero si después de la elección y conformación de nueva dirigencia el blanquiazul sigue siendo un vulgar mercadeo de posiciones, confirmará su renuncia al futuro desde ya.

Más allá del desastre aritmético de la elección pasada, el PAN fue el partido que más perdió porque era el que tenía mejores expectativas. Y fue eso: la postulación a dedo de candidatos a capricho, como posiciones de cofradía.

Nada será más penoso para las panistas, que no destacan en el plano de las luchas feministas por su perfil demócrata-cristiano, que tener una dirigencia femenina a la que unos señores, unos cuantos, le digan a la letra qué debe hacer y a quién poner. 

Triste presente e incierto futuro de los partidos que gobernaron el Estado. De su otro socio nacional, el PRD, sólo queda decir que fue arrastrado a la irrelevancia. Paga con un alto interés la hipoteca de haber entregado el control a los Gallardo y una vez que éstos vieron más prometedor el partido de alterne que es el Verde, “escort” en turno del gobernante Morena, escupieron el bagazo, no sin antes exprimir hasta la desecación las prerrogativas del PRD potosino y desviarlas a fortalecer su nueva formación.

El PRI y el PAN han comenzado el camino de reconstruir después de la derrota. Mientras panistas y priistas se miraban el obligo embelesados, con figuras influyentes que estrecharon los espacios para que no cupieran más opciones que las suyas, el actual gobernador les ganó extendiendo la participación en su proyecto electoral con un sodoku de pactos regionales y sectoriales: fue lo mismo por caídos y marginados que por impresentables. Para ganar no se discrimina; una vez en el gobierno, ya se verá. 

Ni de dónde tirar si no cambian. 

ROLLOS SUELTOS 

¿EXTRAVIADOS? La gestión para conseguir un fundo legal para Real de Catorce tiene una larga historia de estrados agrarios, enfrentamientos entre alcaldes y ejidatarios, negociaciones de tacto fino y, sí, cómo iba a faltar en este país de los aprovechados, un tufo a transa que falta desentrañar de dónde sale pero se centra en 11 millones de pesos disque perdidos en el cambio de administraciones entre Fernando Toranzo y Juan Manuel Carreras.

EL ARREGLO. Sucede que después de mucho litigarse en tribunales agrarios, los ejidatarios accedieron por fin a ceder que Real de Catorce tuviera un fundo, es decir, que la municipalidad contara con territorio propio. Como muchos municipios en este país, sucede que el reparto de tierras dejó sin espacio a las cabeceras municipales. El acuerdo estableció una contraprestación para los ejidatarios.

SEGURIDAD. En el caso de Real de Catorce, el no tener certeza jurídica sobre la propiedad en la cabecera municipal hace impensable la inversión en servicios para desarrollarla como destino turístico. Muy básico: no habrá un inversionista sensato que invierta en un hotel o un restaurante si nadie le garantiza el derecho a la propiedad. Eso los ejidatarios lo entendieron, pero finalmente pidieron una compensación.

¿DÓNDE QUEDÓ? Se supone que al final de la administración Toranzo, de Finanzas salieron once millones de pesos para la compensación a los ejidatarios. Pero el tema no se arregló y ya con la actual administración federal, el titular de Sedatu, Romano Meyer Falcón, éste le pidió a Carreras que arreglara el tema porque el dinero de la compensación salió de Finanzas, sí… pero el Ejido no retiró su juicio agrario porque no le llegó un peso. 

“COLABORADORES”. Que los partidos “de oposición” en el Congreso, PRI, PAN y alguna otra yerba más, están perfectamente conscientes de las razones del partido del gobernador, el Verde, para cortar con toda clase de truculencias el periodo para el que fue electa la actual auditora superior del Estado, Rocío Cervantes. 

VAYA JETA. Para el Gobierno del Estado y el Verde se trata de poner en la ASE a un titular que haga lo que se le dicte desde el Ejecutivo. Para PAN, PRI, Morena y demás bisutería política, se trata de cobrarse el que la actual auditora no ha querido darles una fórmula para meter asesores y demás contratados por honorarios “sin que se vean”. Y les importan una pura y dos con sal la autonomía de la ASE, la vigilancia y el contrapeso a los manejos de gobierno. O sea, tienen más cara que espalda.

LA TIRS DE LAS NETAS 

EL LADO BUENO DE LA LOCURA

Lo peor de volverse loco es tener que recuperar luego esa cordura”.

‘Angel Martín, presentador de TV española y autor de “Por si las voces vuelven”, un bestseller (Planeta 2021) sobre su experiencia como paciente de un brote psicótico que le llevó a ingresar un tiempo en un psiquiátrico. “Poder viajar en el tiempo es bastante más guay que no hacerlo”, menciona como ejemplo del lado triste del regreso a la cordura. Hipertextual (19/XI). 

DE LA ESCOPETA AL PATO, CAMBIA LA PERSPECTIVA

 Yo no entiendo esta idea de destrucción asociada al movimiento feminista. No estoy de acuerdo con quien dice que, como las mujeres hemos sufrido violencia, tenemos derecho a violentar”.

Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, y su postura contra las protestas feministas violentas y las expresiones vandálicas. EPS (21/XI). 

PATRIARCAS POLÍTICAMENTE CORRECTOS

En el mundo académico, a muchos les gusta ponerse en modo intelectual y decir que hombres y mujeres son lo mismo, pero cuando les dan consejos a sus hijas sobre el tema, entonces ya se mantienen más pegados a la realidad”. 

Steven Pinker, psicólogo experimental, lingüista e influencer en el mundo académico, respecto de la prpensión a la corrección política del mundo académico, tema en su nuevo libro “Racionalidad, ¿qué es?”. LX Semanal (21/XI).