El candidato de Morena

Juegan en contra de Morena como partido su composición ideológica heterogénea y su total dependencia de la figura de Andrés Manuel López Obrador. 

A Morena llegaron no solo ex perredistas, también priistas, panistas, empresarios, liderazgos sindicales disidentes del corporativismo oficial, representantes de deudores morosos, ex deportistas de alto rendimiento a los que ya no les quedó más que tirar de una fama que se agotaba, figuras medianas y menos que medianas del espectáculo, eternos aspirantes ciudadanos que no daban golpe e inconformes profesionales, todos unidos por el objetivo de ganar algo bajo la sombra alargada de López Obrador, pero una vez alcanzado el triunfo, el poder y los recursos los perdieron, en el mejor de los casos, y los confrontaron.  

Salvo algunos perfiles con historiales más largos bajo otros registros políticos y sectores, Morena en San Luis carece en general de cuadros propios que lo hagan atractivo como opción. El presidente es ahora popular, pero lo local también es factor de peso decisivo en San Luis. Perfiles tiene que son sonoros en el ánimo público; generan polémica y avivan la atención, pero ni de lejos generan votos propios en la misma proporción. 

A la plataforma para ganar de las candidaturas de Morena hay que subirse como hace cuarenta o cincuenta años había que subirse a las del PRI, masa madre –a querer o no- del actual “partido del presidente”. Se le ve “boleto seguro” y canal de arribo a espacios impensados, considerando los precarios talentos exhibidos en San Luis por los morenistas que encumbró esta primera oleada. 

A la gubernatura por Morena, las aspiraciones están desbordadas. Por eso resultó todavía más revelador que salvo la fundadora y lideresa real del SITTGE, Francisca Reséndiz Lara, ninguno de los tiradores a esa candidatura hasta ese momento, se pronunciara en contra de la posibilidad de postular para gobernador al diputado Ricardo Gallardo Cardona, en la coalición que insistió en registrar el dirigente nacional morenista Mario Delgado. 

El anuncio de desplazamiento para los aspirantes morenistas a la calidad  de platos de segunda mesa se los dio el Verde, con el aplomo del ex alcalde soledense: señores, en esa coalición Gallardo no iba de madrina ni en papel de soporte. El plan es de protagonista y cabeza de toda la oferta electoral de los coaligados “del presidente” en San Luis Potosí, sin duda. El momento los dejó pasmados: o no supieron qué hacer, o no se atrevieron como sí lo hizo la señora Reséndiz, o no les importó exponer en un flashazo las fibras textiles que a veces demanda el kit de supervivencia cortesana en nuestra política. 

Las formas de doña Francisca Reséndiz reclamando en el Ceepac por el registro de la coalición no fueron las más adecuadas, cierto, pero sus compañeros competidores no se vieron mejor en esas horas de definición: se achicaron, los comprimió la aplanadora clientelar Verde que su partido en el poder no ha podido organizar. Curioso que los morenistas y su gobierno se llenen la boca asegurando que no montarán una estructura clientelar sobre los padrones sociales, pero sí van y se coaligan con una fuerza política que sí tiene probado éxito clientelar y en eso les va su atractivo como socio.

Mientras la minimizada dirigencia morenista local daba una batalla con lo que podía para deshacer la coalición Mario Delgado-PVEM, y con ello también lo que suponía una virtual candidatura de Gallardo Cardona, los aspirantes de Morena bajaron la bandera: silencios largos, sacar vuelta al tema o unas cautísimas declaraciones sobre la “suma” de fuerzas, bienvenidas a la unidad y demás bisutería retórica.

Les vino a salvar el barco otra mujer, la joven secretaria general de la directiva nacional, Citlalli Hernández Mora muy a lo millenial: un posicionamiento claro y contundente en contra de esa coalición desde una ventana virtual. 

Porque a la fuerza ahorcan, fue el ala izquierda del morenismo central el que obligó a Mario Delgado a retirar la coalición con su amigo diputado federal potosino. 

El CEN de Morena emitió ayer una convocatoria que limita a cuatro las inscripciones admitidas para participar en el sondeo que definirá al candidato. De presentarse a la inscripción en general, puede hacerlo quien lo desee el próximo 4 de diciembre, en las oficinas centrales de la Ciudad de México. El truco de la chistera lo harán en el CEN, en la Comisión de Elecciones que decidirá los cuatro lugares que sí competirán. Eso sí, pide una carta de afiliación a Morena; no hay chance para los externos, no en ese proceso.

Alega Morena que el Covid-19 impide elecciones presenciales y se va por encuesta. “A más tardar el 9 de enero” del año próximo hay candidato a gobernador. Es muy probable que ese sea el método para los demás cargos. 

Para la gubernatura, han levantado la mano el magistrado Juan Ramiro Robledo Ruiz, el aspirante con más sólida trayectoria política, la mayoría en el PRI y unos años en el PRD de AMLO. No se le conoce fortuna ligada a su ejercicio como servidor público ni como legislador federal. 

Algunos competidores tratan de restarle méritos porque, según ellos, no siguió a Andrés Manuel en la etapa fundacional de Morena. No tiene nada que ver con los hilos locales del partido.

El ex candidato a la alcaldía en la pasada elección, Leonel Serrato Sánchez, hace campaña a su estilo, rápido y preciso para hablar, es un esgrimista verbal que no pasa desapercibido cuando se lo propone. Morenistas hay que lo aprecian; otros hay que no lo quieren o lo ven como un acoplado tardío. 

Antonio Lorca Valle ocupó la coordinación de la campaña de AMLO en San Luis. Empresario, no tiene ninguna formación de izquierda al uso. El alcalde de Ciudad Valles, Adrián Esper, a quien le abrió las puertas del PT Fernández Noroña (¡vaya recomendador!), se ha apuntado pero su propuesta no da para ganar; demasiados disparates y frivolidades en Ciudad Valles.

La lideresa de los burócratas estatales Francisca Reséndiz Lara se ha adherido a Morena desde las batallas de tipo sindical. Ha sido ruda para doblarle la mano a gobierno, su patrón. Octavio García Rivas es un hombre de izquierda de toda la vida, su problema es la dimensión de popularidad tan deseada en estos procesos. Por las mismas va el senador Primo Dothé Mata: su proyección es muy localizada en la Huasteca Sur, nada más. 

Morenistas a nivel central consideran que el tema alianza con Gallardo no ha concluido, por el contrario. En enero es el registro de la otra figura para ir en sociedad con otras fuerzas políticas: las alianzas. El argumento para volver a ese plan lo daría un escenario de mayor rentabilidad con Ricardo Gallardo Cardona, según las encuestas de la propia dirigencia nacional, comparado con los aspirantes morenistas, ninguno con la estructura que el diputado soledense creó y enaceita. 

La otra es que de última hora, Mario Delgado, dirigente nacional del partido, juegue a que su candidato sea su amigo Gallardo registrado por el Verde, y entonces decida que en San Luis va mujer como candidata a gobernadora y envíe a la lideresa Reséndiz, o bien a Paloma Aguilar, encumbrada en el SAT. En ambos casos, sería una participación testimonial para favorecer el proyecto Verde y salvar el compromiso con otro formato. Como hay pecados de acción y omisión, Morena puede llenarse la boca a nivel Central con que impulsa mujeres, pero dejará languidecer la campaña de la que presente en San Luis. 

Como hace tres años el gobernador Carreras con su partido en plan de candidatura señuelo en elecciones locales.

ROLLOS SUELTOS 

TEMEN QUE NO TOQUE. La coalición PRI-PAN-PRD y Conciencia Popular disparó el nerviosismo de algunos priistas porque los espacios ahora van en reparto con los otros partidos socios. El caso es no pisarse la capa en las urnas y distribuir los esfuerzos. Ciudad Valles es uno de estos puntos calientes.

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NO DEJAN AGANDALLAR. Una comisión de tricolores fue a la Ciudad de México para tratar de “traerse” la convocatoria para diputaciones, pero no les dieron oportunidad. Las convocatorias para diputaciones locales y presidencias saldrán la próxima semana y los registros son el 10 de diciembre.

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COTO PANISTA. Luego, fueron a Ciudad Valles para tratar de promover la candidatura a diputada local de Yolanda Cepeda. No les fue bien porque los panistas les informaron que ese espacio está pactado para ellos. Unos blanquiazules aseguran que esa curul va a pelearla David Medina, empresario constructor y ex candidato a alcalde. Y otro grupo de panistas aseguran que será para un funcionario municipal de allá.

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EL GANADOR. Las curules federales son otro tema, también a reparto. Y desde luego, los priistas empiezan a ver con nerviosismo que los espacios se reducen, además de que no tendrán el control de la candidatura a gobernador…, no así su jefe, el gobernador, quien, desde la perspectiva de los panistas, podría ser el priista más ganador precisamente porque la decisión del candidato del PAN a sucederlo acabará por tomarla él.

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EL DETALLE. Y si la duda asoma respecto del peso de Juan Manuel Carreras en la coalición “Sí, por San Luis”, da algo de idea ponerse a pensar con cuál de los aspirantes registrados por la candidatura priista “transitaría” mejor el famoso “séptimo año” de Carreras. 

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LA CLAVE. Que la respuesta al porqué finalmente abraza Carreras una sociedad electoral con el PAN y no con Morena, el partido del presidente, es porque le dejaron influir en la interna de los panistas con ángulos muy, pero muy financieros. Y se trata de irse a casa muy tranquilo después de entregar los trastos. 

LA TIRA DE LAS NETAS 

POLÍTICOS ESCATOLÓGICOS

En mi opinión, (politizar el cubrebocas) es como politizar el papel higiénico. Es una medida higiénica básica. No se trata de tu partido político”.

Céline Gounder, epidemióloga, experta en enfermedades infecciosas de la Universidad de Nueva York y una de las 13 personas que el presidente electo de EU Joe Biden ha nombrado para un grupo de trabajo de alto perfil para orientar su respuesta. a la pandemia del coronavirus. Science Magazine (13/XI), https://www.sciencemag.org/news/2020/11/it-s-politicizing-toilet-paper-member-biden-s-covid-19-panel-surveys-task-ahead

LA ANTECESORA DEL DIABLO QUE VISTE DE PRADA

La única elegancia es la de la mente. Si la tienes, lo demás viene con ella”.

Diana Vreeland, la primera editora de moda en la historia, primero para Harper´s Bazar y luego para Vogue. Icónica e influyente en su época editorial, a su retiro fue curadora y jefa del Instituto de Indumentaria del Metropolitan Museum of Art de Nueva York. En ocasión de la edición en español de sus memorias “D.V”, por editorial Superflua (sólo España).