La corista artrítica

Con pena, en su nueva relación de socios electorales, candidatos priistas se han dado cuenta que será la estructura de sus antiguos adversarios, los panistas, la que verá por ellos en el proceso electoral. Su partido, la otrora poderosa maquinaria tricolor, está de saldo y ha hipotecado su futuro con el PAN como estrategia para no ir a la irrelevancia.

De figura estelar, al aún partido gobernante los electores lo degradaron a la posición menos visible de la línea del coro, ahí donde va la bailarina menos apta, la que ya no levanta igual las piernas por la artritis y ha perdido lozanía, pero se niega al retiro porque no sabe de otra vida que el entarimado con los reflectores a tope. 

Es el partido hecho al modelo que dictó su jefe real, Juan Manuel Carreras López. Las dirigencias formales de este sexenio en el PRI, Martín Juárez Córdova primero y hoy Elías Pesina, han sido grisáceas, planas, sin sobresaltos. Correctas en una época de política majadera, empecinadas en la tarea gazmoña y paranormal de conservar el poder sin el coste de su ejercicio. 

La alianza a cuatro partidos obligó a armar un sudoku de pactos locales y negociaciones a varias bandas. Priistas y panistas que se preparaban para conseguir una candidatura a alcalde o a diputado local, se encontraron con que la participación de sus aspiraciones había sido cedida al adversario, en algunos casos enemigo político de años. El tema desbordó en fugas a otras fuerzas políticas: el Partido Verde de Ricardo Gallardo o en entintado Morena. En el caso del PRI, más acusado el fenómeno.

En la coalición, el PRI tiene la candidatura a la alcaldía capitalina, con Enrique Galindo Ceballos. Tirará de su trayectoria como policía; ya lo hace. Ocupó los cargos, eso es real, pero nadie recuerda lo que no fue, a menos que algún padecimiento mental lo encamine a ello. Ni como jefe policiaco en la entidad, ni a nivel nacional con el presupuestote de la Policía Federal, Galindo hizo diferencia concreta. Su antigua corporación fue barrida por el régimen de López Obrador sin mucha oposición ni protestas, incluida la Gendarmería Nacional creada en tiempos de Galindo.

Tiene el ex policía la difícil tarea de llevar al PRI de la posición de bisagra a eje. Irá en los hombros del partido de su amigo, el candidato a gobernador coalicionista Octavio Pedroza Gaitán, porque de la estructura tricolor no se tiene certeza de cuánto ha quedado y en qué estado. 

Tiene el PRI candidatos a diputados locales, sí, pero la mayoría de ellos no tienen un panorama sencillo. A su partido le faltó trabajo, providencia y altura. La implementación territorial se abandonó hace años. En una institución política menos portátil y maleable, los dirigentes ya habrían dimitido sin que se los pidieran. En el afán de alejarse de la estridencia, de toda controversia y polémica, hoy lo que hay son cenizas. 

Falta el despliegue a las diputaciones locales de Morena, que será como es hasta ahora ese partido, desordenado y dependiente de la figura presidencial. El presidente tendrá un desgaste y la economía no está creciendo, pero los opositores tampoco porque quieren construir un futuro sin abandonar el pasado, sin saber cómo salir del pasado.

A lo mejor no entendemos su estrategia y en esta el PRI no juega a ganar, sino a ver quién pierde mejor ante un escenario donde todas le están mal dadas. Como los partiditos-empresa que buscan el poder institucional y no les interesa el poder electoral.

Después de todo, así sean un desastre aritmético, las elecciones en este país no siempre son un fracaso político para los partidos irrelevantes.

ROLLOS SUELTOS 

HIPERACTIVA. Iniciadas las campañas a la gubernatura, y a un par de semanas de arrancar el periodo proselitista a las alcaldías, la representante del Gobierno del Estado en la Zona Media, Rosa María Huerta, despliega una frenética entrega de despensas del DIF estatal por la región, una actividad que presume incluso en redes. 

UN MAL DISFRAZ. Desde el inicio del año ya se había quejado el Partido Verde de la acentuada generosidad oficial de la representación estatal que encabeza la colorida ex diputada local. Con el tiempo de campañas, las suspicacias son mayores. Aún más si doña Rosa va enlistada como regidora en la planilla del candidato priista Arnulfo Urbiola Román.

A OTRO NIVEL. Pero si doña Rosa Huerta no ha dado nunca para ejemplo de prudencia, en su actuar político es básica como galleta de copetito glaseado y así trafica electoralmente con el apoyo alimentario oficial, en la capital del estado también se cuecen bayos, en un segmento que se supone más ilustrado.

MAGIA EN AEROSOL. Tanto candidato en juego para diversos cargos y por una amplia variedad de partidos, abre un mercado fabuloso para el negocio de “manejo de imagen”, “asesoría de campaña” y demás yerbería que promete a los aspirantes más bisoños convertirlos en Obamas, Kamalas Harris o Justin Trudeaus.

LA OFERTAZA. Que los expertos del marketing político pululen en estos días con variados portafolios de estrategias y habilidades, es normal. Lo raro es que los haya que incluyan en su oferta de saberes proselitistas un plus fuera de lugar: acceso a las despensas del DIF estatal como dádiva para hacer prosélitos. 

CAJITAS EN FUGA.  O las bodegas del DIF estatal tienen grietas muy amplias o su uso electoral ya es abierto. 

DE EMERGENCIA. El que diseña campaña sobre la marcha es el candidato a la gubernatura del Partido Nueva Alianza, Francisco Javier Rico Ávila. Hay que recordar que a nivel local fraguaba como dirigente estatal una alianza con el PAN, pero a nivel nacional se decidió la línea con Morena, cuando todavía la previsión para la gubernatura en San Luis Potosí era Ricardo Gallardo Cardona, como aliado con el PVEM. 

NO SE HIZO. A nivel local se objetó la alianza con Gallardo y con Morena y Rico Ávalos buscó al independiente Arturo Segoviano. Según la versión de los panalistas, no cuajó la candidatura de Segoviano porque pidió decisión en la lista para diputados plurinominales y otros espacios ya previstos para compañeros del magisterio. Ya con el tiempo encima, el dirigente estatal del Panal se convirtió en candidatazo.

MAGISTERIOCRACIA. Tesonero como es, Rico Ávalos tiene a su favor en esta aventura la disciplina y organización de los profes que militan en Nueva Alianza. No ganará la gubernatura, pero no participar en este proceso hubiera tenido un costo alto para su partido. 

NO LA DEJAN IR. Al Tribunal Estatal Electoral llevó la alcaldesa de Villa de Reyes la negativa de su cabildo a concederle la licencia para irse a campaña por la reelección. La instrucción ya se cerró y Erika Briones Pérez está a la espera de lo que dictaminen los magistrados en el juicio de protección de los derechos político-electorales que promovió. Alega que los ediles violan su “derecho humano a votar y ser votado en la modalidad del correcto desempeño del cargo”.

LA TIRA DE LAS NETAS 

UNIDOS POR LA PANDEMIA

El impacto de la crisis económica ha disuadido a muchos españoles de dar el paso para formalizar la ruptura matrimonial. Las personas que se encuentran en paro o han perdido su negocio no pueden sostener dos unidades familiares a la vez”.

María Dolores Lozano, presidenta de la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA). III Observatorio del Derecho de Familia.

DE QUE SOBRAN, SOBRAN…

¿Qué tan escalable es una campaña electoral para la gubernatura con nueve candidatos?"

Gustavo Barrera López, abogado, sobre el potencial de crecimiento en una campaña a la gubernatura con 9 opciones distintas. Twitter (20/III)

UN PROBLEMA MUY POR ENCIMA DE LA POLÍTICA

No importa si se es pobre o rico, no importa la convicción política o el color de piel, una discusión sobre cómo ir al baño nos une a todos. No es política, es supervivencia”.

Chloe Zhao, cineasta china nominada al Oscar por “Nomadland”, basada en un trabajo periodístico que retrata la vida de los estadounidenses que han hecho de la precariedad en carretera su forma de vida ante el colapso de la clase media. En la filmación se topó con una discusión entre nómadas sobre cómo adaptar un retrete en una camioneta. El Mundo (20/III).