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Rupturas anunciadas

Por Adriana Ochoa

Diciembre 13, 2020 03:00 a.m.

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En déficit de credibilidad desde hace tiempo, los partidos han decidido que, al menos en el papel, para los comicios del año próximo primero van ellos y los candidatos después.

Antes de elegir a quiénes postulan, construyen el entramado de coaliciones elefantiásicas y en enero habrá espacio para las alianzas, si alguien considera ese formato. Aunque ahora reniegue, lo intentó hasta Morena, con el registro fallido de la coalición con el Verde, PT y Panal. 

El coalicionismo, o el aliancismo, sin embargo, no tocan los cíclicos sismos internos de cada partido por el reparto de candidaturas y espacios. Y salvo en los institutos de control personalista, como el Verde, se hace necesario sacar el ya deshilachadón estandarte de la unidad, un bálsamo retórico siempre insuficiente para los malestares de aspirantes marginados del reparto, desencantados con los procesos de selección o irritados por un uso miserable de sus aspiraciones con fines de estética democrática.

En la coalición “Sí por San Luis” hay un proceso en marcha con cuatro de siete aspirantes iniciales. Queda por probar la calidad de los votos militantes que los cuatro panistas buscan: Marco Gama Basarte, Sonia Mendoza Díaz, Xavier Nava Palacios y Octavio Pedroza Gaitán. El proceso mismo dirá si se trata de una auténtica competencia interna, o es un montaje para dar una pátina de democracia de alcances meramente decorativos.    

El PRD firmó en el acuerdo coaligante que su candidato será el de Acción Nacional, mientras que el PRI abre una puerta a su propia elección, por convención de delegados, un método regulable y dirigible por los mandos real y formal del partido. Mera formalidad, porque la decisión al respecto del candidato tricolor ya la tomó jefe real del PRI, Juan Manuel Carreras, y no es exceso de imaginación suponer que también el gobernador tenga la gran decisión sobre el candidato panista, para inquietud de los militantes azules. 

Cierta incredulidad en la calidad del proceso en el que participan se les ha escapado a los precandidatos panistas. Hace unos días, Sonia Mendoza invitó a militantes de “rechazar la línea”. Nava deja saber que mantiene un diálogo con los otros participantes “para evitar la interna”. Y Gama propone un “pacto de unidad” para evitar los ya conocidos enfrentamientos y disidencias panistas a propósito de sus procesos internos.

Llaman a la unidad estos precandidatos, pero todos ellos suenan con una segunda intención: la única unidad aceptable, es aquella que se expresa en torno de ellos y sus proyectos a la gubernatura. Si no, no funciona.

Con un proceso interno basado en encuestas, Morena tampoco anda de rosas en su selección de candidato. Hasta se inventaron una selección “fake” de cuatro candidatos finalistas que tuvo que desmentir la secretaria general central Citlalli Hernández, porque le atribuían una firma en esos papeles. A diferencia del PAN, en Morena el riesgo de diáspora de perdedores es improbable por el enorme “bono ganador” que se atribuye a la figura del presidente y que se se desea perder del todo. 

Morena se ha quedado sola con el Panal; PT y Verde parecen sostener todavía la coalición “Juntos haremos Historia”. Pero el negocio del PT es la escenificación de un partido político y no el interés de la gente; es una rémora, una marca blanca de Morena, como antes lo fue del PRD. Solo es insolvente y su relevancia histórica en San Luis se limita a algunas alcaldías en el Altiplano Sur por atinado reclutamiento oportunista de aspirantes rechazados en otras fuerzas políticas. Se duda que motuproprio el PT se quede con el Partido Verde de los Gallardo. 

El MC de Eugenio Govea al parecer también se queda solo, a verlas venir para saltar a los perfiles más o menos rentables que rechacen los demás. En lo personal, para Govea su adopción por el MC ya está amortizada y en cualquier momento salta a Morena, el partido de su familia política. Y de los pequeños partidos recién aprobados, Redes Sociales Progresistas y Encuentro Solidario, o se alían o también se dedican al reciclaje de disidentes de otros partidos.

Morena es la gran fuerza a vencer porque es el nuevo partido de Estado, como lo fue el PRI. Se le ve como “garantía de triunfo” y por eso se le multiplican los pretendientes, aún los que no se les conoce un talento propio o son perfiles de muy bajas prestaciones. 

Estos alineamientos de partidos desde luego que generan críticas, por la variedad ideológica que se ve difícil engarzar. Desde luego, es una perspectiva ideológica, no técnica. Es pragmatismo, sí, para ganar. El propósito es aritmético, una propuesta muy arriesgada: obtener una gubernatura y más escaños federales en San Lázaro. Quien quiera usar el cristal de los dogmas inamovibles para evaluar una coalición de estas, que audite misas, no política. A ver cómo salen paradas las dirigencias de estos partidos que ya no pueden ofrecer presente ni futuro a nadie pero creen que el país y San Luis son de su propiedad. 

Todos dicen haber estructurado procesos internos “democráticos” para elegir a sus candidatos, pero la democracia tiene entre sus principios el saber distinguir entre lo que es legal y lo que es legítimo. A lo mejor sus procesos (por encuestas, por delegados, por militantes) encajan en la categoría de legales, pero puede que el camino a la legitimidad se les pierda, por salirse con la suya, por montar una imposición disfrazada. La política partidista, siempre tan justita de valores.

Sería muy lamentable que en ese “todo vale”, las coaliciones y las alianzas acaben siendo unas coloridas macedonias de fuerzas políticas sin otro horizonte que ganar la elección, con candidatos producto de elaborados actos performanceros para simular legitimidad. 

Si no pueden evitar que sus partidos se vayan a la guerra civil por manejos dudosos, menos cabrá esperar que desplieguen algún talento para evitar que San Luis se rompa en un proceso electoral competido y con mucha carga emocional acumulada.

Y si San Luis se rompe, el único tipo de personaje que le encontrará algún beneficio es el clásico maldito que espera siempre lo peor sólo para regodearse de tener la razón. Hay gente para todo. 

ROLLOS SUELTOS 

“MEMORABLE” NOMBRE. En la lista de candidatos independientes a gobernador que obtuvieron registro del Ceepac, Francisco Javier Posadas Robledo. Como la página del Ceepac es bastante deficiente en cuanto a información de los registrados, no hay una foto del candidato, cuyo nombre coincide con el ex secretario de Salud torancista que fue denunciado por causar daños al patrimonio de la dependencia por un monto de 155 millones de pesos.

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OBRAS INCONCLUSAS. La denuncia corresponde al monto de una licitación pública para construir 15 centros de salud en diversos municipios del estado, en 2013 y 2014, pero las edificaciones a medias quedaron abandonadas, entre ellas el hospital de Rioverde. 

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DINERO POR NADA. Los constructores contratados recibieron por concepto de anticipo y avances de obras la cantidad de 84.7 millones de pesos, con la anuencia del entonces Secretario de Salud Francisco Javier Posadas. Sin embargo, en algunos de los municipios ni siquiera removieron tierra para las supuestas obras. Ya en la administración de Carreras, se construyó lo que faltaba y al denunciado no se le volvió a molestar ni con el pétalo de una comparecencia. Sorprendente que ahora sea quisiera ser gobernador. 

LA TIRA DE LAS NETAS 

“NARCOS INC.”

Ellos se ven a sí mismos como los consejeros delegados de una empresa. La violencia que ejercieron la justifican como una respuesta para salvar su negocio”.



Mónica Ramírez Cano, criminóloga y psicóloga, sobre el perfil psicológico de los narcotraficantes mexicanos. Ramírez Cano fue encargada del perfil de Joaquín “El Chapo” Guzmán” y otros capos, una vez ingresados en penitenciarías. El País (12/XII).

HAMBRE ANÓMALA

La diferencia entre el hambre y la voracidad. La primera es genuina, cíclica y vital; la segunda es monstruosa, sin sentido o proporción y, lamentable e históricamente, parte de nuestra estructura social”



Guillermo del Toro, oscarizado cineasta mexicano y referente del cine fantástico, sobre insaciabilidad del mal. El Mundo (12/XII)

 

HASTA AHORA LO DICE….

Nos ha costado venderlo porque es un avión muy extravagante. Ha habido interesados pero no se animan”.



Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, sobre las dificultades para comercializar el avión presidencial (11/XII).