A-AA+
Irapuato y Mazatlán son las dos plazas que en las últimas semanas se han puesto en contacto con los altos directivos de Lobos BUAP para negociar la compra de la franquicia y, obviamente, el cambio de sede.
Tras la salvación matemática obtenida por el equipo de Juan Francisco Palencia, grupos de inversionistas han entablado contacto con la presidencia del club universitario, cargo que ocupa Mario Mendívil, con el único objetivo de mudar al equipo a una de esas dos plazas, que desde hace tiempo buscan futbol del Máximo Circuito.
La primera opción de compra la busca Irapuato, que de esta forma volvería a contar con futbol de la Liga MX, tras un receso que data del año 2004. El gobierno del estado trabaja en las negociaciones, lo que según se tiene entendido, está prohibido por parte de la FMF, que le impide a los clubes tener capital gubernamental. En la actualidad, la Trinca mantiene actividad en la Segunda División, ahora llamada Liga Premier, en la que quedó de líder.
La segunda opción ya la había manejado Barra Brava en El UNIVERSAL, es Mazatlán, en Sinaloa, ciudad que busca aparecer por primera vez en el radar del futbol profesional y que trabaja desde hace unos meses en la construcción de un inmueble con capacidad para 20 mil personas, al cual el gobierno ya destinó 150 millones de pesos.
El precio que se maneja para comprar la franquicia es de 25 millones de dólares, pero para que esto se dé, el rector de la BUAP, Alfonso Esparza, todavía debe dar su visto bueno, lo que se antoja complicado.
