Retrovisores, rines, facia o un faro, son piezas que, por colisión o robo, se sustituyen en los autos con mayor frecuencia. Según la Revista del Consumidor, en el caso hipotético de reemplazar las 60 piezas de mayor demanda en el mercado, se rebasaría el costo del auto nuevo si no se hace una buena evaluación de precios antes de comprar.
El Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi), capítulo México, hace una Canasta Básica de Autopartes, la cual se actualiza cada año y en donde se analizan los siniestros, que en el país suman más de un millón, y enlista las 60 piezas que se cambian con mayor frecuencia.
Hay modelos con refacciones muy caras. La sola marca también es un factor, pues las hay con una mejor logística y más inversión en el abasto de piezas al país que otras. Modelos subcompactos y compactos muy populares por lo regular son más baratos de reparar, como el Tsuru de Nissan (en el mercado de usados), el Nissan March, el Nissan entra, el Jetta de VWy el Chevrolet Aveo.
Por más doloroso que sea para la cartera, siempre seleccione refacciones originales, aunque no haga las reparaciones en la agencia. No hay nada peor que pagar doble por haber querido ahorrar en un inicio.
Como práctica de transparencia, solicite amablemente al mecánico que le regrese las piezas que cambió. Un mecánico honesto entrega en la caja de la refacción nueva la pieza que sustrajo.
COMPRAS
INTELIGENTES
Adquiera las refacciones en lugares legalmente establecidos, a fin de que tenga la garantía de que su procedencia es lícita y que, en caso de defecto, tenga derecho a la reposición. Evite el mercado negro de piezas. La originalidad probada da mayor valor al vehículo.
Exija factura o nota de venta y verifica los impuestos que
se aplican.
Antes de comprar, compare precios en diversos establecimientos.
Los modelos fabricados en el país tienen mejores posibilidades de abasto y precios de refacciones, pues alrededor de las armadoras se instalan las proveedoras originales.