Acusan al Ejército de Sudán de intentar dispersar a manifestantes

Acusan al Ejército de Sudán de intentar dispersar a manifestantes

A-AA+

EL CAIRO (AP) — El ejército sudanés intentó disolver una sentada anti-gobierno el lunes en las afueras de su cuartel general en la capital, pero retrocedió, dijeron los organizadores de la protesta.

No hubo choques y nadie resultó herido, pero el incidente desató temores de que las fuerzas armadas, que la semana pasada derrocaron al presidente Omar al-Bashir luego de cuatro meses de protestas callejeras contra su gobierno, pudieran incumplir sus promesas de no usar la fuerza contra manifestaciones pacíficas.

En internet circulaban videos en los que se veía a cientos de soldados ante la sede del ejército en Jartum. Se oía a un oficial diciendo que habían acudido para “limpiar” la zona.

Entonces, algunos manifestantes se sentaron delante de los soldados, que retrocedieron.

La Asociación de Profesionales Sudaneses, organizadora de las protestas, instaba el lunes a la gente a acudir a la sentada y defenderla de cualquier intento del Ejército de dispersar a la multitud.

"Hay un intento de disolver la sentada”, dijo el grupo. “Llamamos a todo el mundo a dirigirse al área para proteger la revolución y sus triunfos”.

Intentos previos de disolver la sentada antes del derrocamiento de al-Bashir el jueves dejaron decenas de muertos.

También el lunes, el general Abdel-Fattah Burhan, jefe del consejo militar de transición, anunció cambios en la cúpula de las fuerzas armadas y nombró a un nuevo jefe del estado mayor.

Un comunicado dice que el general Hashem Babakr fue nombrado jefe del estado mayor conjunto, en remplazo del general Kamal Abdel-Marouf al-Mahi, destituido junto con el ministro de defensa Awad Mohammed Ibn Ouf un día después del derrocamiento de al-Bashir.

Poco se sabe sobre Babakr fuera de Sudán.

Desde de su derrocamiento, al-Bashir _presidente por 30 años_ está bajo arresto domiciliario en Jartum. Tras el golpe, que las fuerzas armadas dijeron fue en respuesta a las demandas populares, el ejército nombró un consejo militar para gobernar por dos años o menos mientras se organizan elecciones.

Los manifestantes, que están en conversaciones con los militares, temen que el ejército, dominado por aliados de al-Bashir, se aferrará al poder o seleccionará a uno de los suyos para sucederlo. Los organizadores de las protestas han llamado a las fuerzas armadas a entregar “inmediata e incondicionalmente” el poder a un gobierno civil de transición que gobernaría por cuatro años.