Crece tensión en el Pérsico

Dos barcos petroleros fueron atacados en el Estrecho de Ormuz; se dispara el precio del crudo

Crece tensión en el Pérsico

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El Cairo, Egipto.- El ataque a dos buques cisterna en el estrecho de Ormuz, del que Estados Unidos ha responsabilizado a Irán, ha vuelto a aumentar la temperatura en una región que vive en tensión tras un incidente similar el mes pasado, mientras los precios del petróleo ya estaban experimentando fuertes alzas.

Dos barcos, uno propiedad de un armador noruego y otro japonés, sufrieron impactos y explosiones mientras salían del estrecho de Ormuz a unas 30 millas de la costa iraní.

A primera hora del día, el comando de la V Flota de los Estados Unidos, con base en Baréin, confirmaba que estaba prestando “asistencia” a dos buques petroleros “atacados”, tras recibir dos llamadas de socorro. 

Horas antes Irán había afirmado que esos tripulantes habían sido rescatados y llevados al puerto de Jask, al igual que los veintitrés del otro buque siniestrado.

El director general de los puertos de la región donde se encuentra Jask, Alahmorad Afifipur, explicó que el primer carguero, de nombre “Front Altair”, se incendió a 25 millas del puerto.

El capitán del barco, que había partido de Catar con destino a Taiwán, ordenó a la tripulación que abandonara el buque debido al fuego, según Afifipur, citado por la agencia oficial IRNA.

El segundo carguero, el “Kokuka Courageous”, un buque cisterna que navegaba con rumbo a Tailandia y posteriormente a Singapur bajo bandera panameña y que pertenece a la empresa japonesa Kokuka Sangyo, sufrió el incidente a unas 30 millas de Jask.

Directivos de la firma nipona dijeron en Japón que la embarcación, que transportaba 25.000 toneladas de metanol, recibió un primer impacto a babor y los tripulantes intentaron apagar un fuego que se había declarado en la sala de máquinas.

Tras un segundo impacto, también a babor, el capitán dio orden de abandonar el buque a sus veintiún tripulantes, todos de nacionalidad filipina.

Los hechos amenazan con aumentar la tensión entre Washington y Teherán, además de generar turbulencias en los mercados, donde el crudo se disparó.