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El vertido tóxico tras accidente en Filipinas amenaza zona de valor ecológico

Por EFE

Marzo 19, 2023 11:34 p.m.

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Manila, 20 mar (EFE).- El vertido de aceite industrial derramado a raíz del hundimiento de un carguero a finales de febrero ha llegado al corredor marino de Isla Verde (en la costa occidental de Filipinas), un santuario marino de alto valor ecológico, informaron este lunes los guardacostas, lo que podría generar una catástrofe medioambiental.

"El aceite ya se ha visto tanto en el corredor marino como en las playas de la misma Isla Verde", confirmaron fuentes de los guardacostas en Mindoro, la isla vecina al santuario marino.

La llegada del vertido al santuario marino "podría potencialmente generar una catástrofe medioambiental" en el corredor, ya que es una reserva marina con una rica fauna y flora, y donde habitan numerosas especies endémicas, según detalló a EFE la doctora Irene Rodriguez, del Instituto Marino de la Universidad de Filipinas (UP, en inglés).

Hasta el momento, según estimaciones del UP, más de 533 hectáreas de manglares se han visto afectadas por el vertido solo en Pola, en Mindoro Oriental, una de las localidades que más ha sufrido el derrame de aceite por su cercanía al hundimiento del carguero.

El buque MT Princess, un carguero con bandera filipina y construido en 2022, zozobró el pasado 28 de febrero con 800 mil litros de aceite industrial cerca de las costas de la isla de Mindoro.

Además, según un informe publicado el domingo por la UP, el buque hundido sigue derramando aceite al océano, si bien no dieron detalles de la cantidad de litros que vierte al océano.

La dirección del viento, que hasta ahora había sido favorable para contener el vertido en un área relativamente cercana al barco hundido, podría cambiar en los próximos días y esparcir las manchas de aceite industrial hacia el norte, lo que podría afectar a más áreas del santuario marino de Isla Verde.

El gobierno filipino está recibiendo ayuda de su homólogo japonés para contener el vertido que sigue escupiendo el carguero, que se hundió a unos 400 metros de profundidad, sin que las autoridades hayan conseguido todavía sellar la vía por la que escapa el aceite.

Según Rodriguez, la limpieza medioambiental del vertido podría tardar hasta un año, y los pescadores de las localidades cercanas al vertido no podrán faenar en estas aguas hasta unos seis meses después.