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Fiscalía recurre la absolución de Airbus y Air France por catástrofe de 2009

Por EFE

Abril 27, 2023 08:54 a.m.

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Foto: AP

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PARÍS, Francia (EFE).- La Fiscalía francesa recurrió este jueves la absolución de Airbus y de Air France por la tragedia aérea del avión que cayó sobre el Atlántico en 2009, una catástrofe en la que murieron los 228 ocupantes del aparato.

En un comunicado la Fiscalía señaló que desea someter el caso a una jurisdicción superior de acuerdo a los procedimientos establecidos por la ley.

La apelación llegó después de que el Tribunal Correccional de París sentenció el pasado día 17 que si bien se habían cometido "fallos" no se había podido establecer que hubiera "un nexo seguro de causalidad" entre ellos y el accidente. 

Durante el juicio, la Fiscalía había solicitado una multa de 225.000 euros para cada una de las compañías.

El sindicato francés de pilotos de líneas aéreas (SNPL) señaló su "profundo alivio" por la apelación y consideró que la decisión del tribunal había sido "incomprensible y peligrosa".

En un comunicado, el sindicato cree que la decisión de la fiscalía permitirá al tribunal de apelación "estudiar de nuevo las responsabilidades de Airbus y de Air France en esta tragedia" en el plano penal, tras haber reconocido ya su responsabilidad civil.

Según el SNPL, Airbus no hizo obligatoria la formación regular de los pilotos en la recuperación del control de los aviones cuando se pierde la velocidad mínima para mantenerse en el aire y mantuvo unas sondas de medición de velocidad defectuosas.

El accidente ocurrió el 1 de junio de 2009, cuando un Airbus A330-200 que cubría el trayecto Rio-París se estrelló en aguas del Atlántico y causó el fallecimiento de sus 228 ocupantes, de 33 nacionalidades. 

Según las conclusiones de la Oficina de Investigación y Análisis (BEA) francesa, el siniestro tuvo lugar después de que el hielo bloquease las sondas de medición de la velocidad del avión, lo que hizo que los pilotos desconocieron ese dato cuando atravesaban una zona de turbulencias.

No aplicaron el protocolo adecuado y elevaron la posición del aparato hasta que este perdió su horizontalidad, dejó de tener sustentación y se colocó en situación de caída libre a 1.150 kilómetros de las costas de Recife (Nordeste de Brasil). Los pilotos creían que estaban ascendiendo cuando en realidad perdían altura.

El comandante del vuelo, el más experimentado de la tripulación, estaba durmiendo cuando ocurrió el siniestro, dejando al mando a personal más inexperto. 

Dos de los tres pilotos habían sido formados a este tipo de incidentes, pero no el tercero, que es precisamente el que estaba a los mandos en el momento del mismo.

Airbus se había defendido del mal funcionamiento de su dispositivo alegando que el modelo Pitot del accidente (del francés Thales) estaba en fase de sustitución por los Goodrich, de fabricación estadounidense.

La instrucción de este caso fue especialmente tortuosa, llena de idas y venidas. Las dos cajas negras del apartado solo fueron encontradas en mayo de 2011, 23 meses más tarde del siniestro, a 3.900 metros de profundidad en medio del océano Atlántico.

Una vez encontradas, hubo que esperar a 2019 para que acabase la instrucción, con varios peritajes de por medio y que acabó por archivar la causa contra las dos multinacionales.

Los jueces instructores habían determinado entonces que la culpa del accidente respondía a una mala interpretación de la situación por parte de los pilotos y, por lo tanto, no procedía llevar a los tribunales a la aerolínea, propietaria del aparato estrellado, ni a su constructor.

Sin embargo, los recursos interpuestos por las familias y la Fiscalía francesa permitieron invalidar el archivo de la causa gracias al dictamen del Tribunal de Apelación de París y sentar a Air France y Airbus en el banquillo de los acusados.