OTAN redobla vigilancia en el Báltico

Con su potente cámara, el avión de vigilancia de la Marina francesa que sobrevolaba el mar Báltico se acercó a un barco mercante que surcaba las aguas debajo — más cerca, más cerca y aún más cerca hasta que el operador de la cámara pudo distinguir detalles en la cubierta delantera del buque y el humo que salía de su chimenea.
El avión Atlantique 2 de largo alcance, en una nueva misión para la OTAN, dirigió después su mirada de alta tecnología hacia otro objetivo, y a otro después de ese, hasta que, después de más de cinco horas de patrulla, la serie de sensores del avión había inspeccionado la mayor parte del Báltico — desde Alemania en el oeste hasta Estonia en el noreste, en la frontera con Rusia.
La mera presencia del avión en los cielos sobre el mar estratégico la semana pasada, combinada con barcos militares patrullando las aguas, también enviaba un mensaje inequívoco: la alianza de la OTAN está aumentando su vigilancia contra los supuestos intentos de sabotear los cables submarinos de energía y datos y los ductos que cruzan el Báltico, impulsada por una creciente lista de reportes de daños.
“Haremos lo que esté en nuestro poder para asegurarnos de contraatacar, de poder ver lo que está sucediendo y luego asegurarnos de que no vuelva a ocurrir.
no te pierdas estas noticias