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Caracas, Ven.- Buena parte de Venezuela sufría el martes una interrupción del suministro eléctrico que muchos temen pueda convertirse en una repetición del caos de hace dos semanas durante el apagón más amplio y prolongado en la historia del país.
El servicio cesó el lunes alrededor del mediodía y afectaba aparentemente a la mayoría de los 23 estados. Las autoridades declararon que sería restaurado en horas y algunas luces regresaron, pero antes del anochecer volvieron a apagarse en buena parte del país, afectando las comunicaciones.
Johnny Vargas, trabajador de restaurante, se dijo frustrado. “Lo que provoca es irse más bien para afuera, a buscarse otro rumbo, porque aquí Venezuela no tiene chance ya, no tiene vida. Ya la gente no puede trabajar, no podemos hacer nada”.
Como ocurrió con el apagón anterior, el gobierno de Nicolás Maduro culpó a la oposición, con el supuesto respaldo de Estados Unidos, de sabotear la represa de Guri, que provee la mayor parte de la electricidad del país.
Se trató de “un plan macabro, perverso, construido desde Washington y ejecutado con factores de la derecha extremista venezolana”, afirmó la vicepresidenta Delcy Rodríguez a la televisión estatal venezolana.
Las autoridades aseguraron que el “ataque” fue controlado, pero esto no mermó el enojo de los capitalinos que tuvieron que ir a pie a sus casas debido a que el servicio del metro fue suspendido.
La población quedó aún más irritada en la noche y muchos salieron a sus ventanas y balcones haciendo sonar cacerolas para expresar su descontento.
El martes estaban cerrados bancos, tiendas y otros comercios.