Renuncia de la jefa de despacho del primer ministro británico
Consecuencias de la renuncia en el gobierno británico
LONDRES (AP) — La jefa de despacho del primer ministro británico, Keir Starmer, renunció el domingo, luego que surgieron a la luz denuncias contra ella que "corrían el riesgo de convertirse en una distracción para el gobierno".
La renuncia de Sue Gray se produjo después de informes recientes sobre tensiones entre ella y el principal asesor de Starmer, Morgan McSweeney, y que ella estaba ganando más que el primer ministro. La BBC reportó que el salario anual de Gray era de 170.000 libras (223.000 dólares), unas 3.000 libras más de lo que se le paga a Starmer.
Gray dijo que aceptó un nuevo papel como enviada de Starmer para las regiones y naciones. McSweeney la reemplazará como jefa de despacho en Downing Street.
"A lo largo de mi carrera, mi primer interés siempre ha sido el servicio público", indicó Gray en un comunicado. "Sin embargo, en las últimas semanas me ha quedado claro que los comentarios intensos en torno a mi posición corrían el riesgo de convertirse en una distracción para el trabajo vital de cambio del gobierno".
Gray ganó popularidad en Gran Bretaña en 2022, cuando dirigió las investigaciones sobre el "Partygate", cuando el ex primer ministro conservador Boris Johnson y su personal asistieron a fiestas en propiedades del gobierno a pesar de las duras restricciones por el COVID-19. Sus hallazgos fueron parte de las razones por las que Johnson renunció el año pasado.
Gray dejó la administración pública el año pasado antes de unirse al Partido Laborista como jefa de despacho de Starmer.
También se anunciaron otros cambios en la operación de Downing Street, incluida la creación de un nuevo equipo de comunicaciones estratégicas.
Starmer es el primer laborista en gobernar en 14 años después de obtener una victoria aplastante en las elecciones de julio ante los conservadores.
En las últimas semanas, ha enfrentado críticas por el sueldo de Gray, así como informes negativos de que él y su esposa aceptaron miles de libras en ropa, anteojos y otros artículos. Él niega irregularidades.
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