Soldados y policía de Congo intensifican medidas contra ébola

Los agentes “obligarán” a quien se resiste a tomar las medidas para contener la enfermedad

Soldados y policía de Congo intensifican medidas contra ébola

A-AA+

GOMA, Congo (AP) — Soldados y policías en el Congo obligarán a la gente a lavarse las manos y a medirse la temperatura ahora que el brote mortal de ébola ha sido declarado emergencia de salud internacional, dijeron el jueves las autoridades.

Los agentes “obligarán” a quien se resiste a tomar las medidas para contener la enfermedad que ha matado a más de 1600 personas en el último año, dijo Aruna Abedi, coordinador de respuesta del brote en el Ministerio de Salud de Congo.

“No es posible que alguien se niegue a lavarse las manos y a medirse la temperatura en un momento tan crítico de este brote”, dijo a la prensa Abedi en Goma, la ciudad de más de 2 millones de habitantes donde se anunció el primer brote de ébola a principios de la semana. El principal cruce de la región está en la frontera con Ruanda y tiene un aeropuerto internacional.

La declaración de emergencia de la Organización Mundial de la Salud por el segundo peor brote de ébola en la historia se hizo la noche del miércoles, después de que un comité del organismo se negara en tres ocasiones previas a recomendarlo, ante la impaciencia de algunos expertos que durante meses habían expresado su preocupación.

El despliegue de soldados y policías en el Congo podría provocar objeciones de algunos residentes y trabajadores de salud ya que el brote cunde en un lugar que se ha calificado como zona de guerra.

Este brote no es como cualquier otro al desarrollarse en una parte conflictiva en el noreste del Congo donde actúan decenas de grupos rebeldes y las comunidades nunca han experimentado semejante emergencia. Los trabajadores de salud se han enfrentado a desinformación e incluso ataques mortales que han obstaculizado sus intentos de rastrear los contactos con personas infectadas y aplicar una vacuna experimental.

La declaración del miércoles rápidamente generó temores entre autoridades y residentes congoleses de que los gobiernos pudieran cerrar las fronteras o tomar otras medidas que pudieran afectar la economía local.