Un bebé con hipotermia, salvado "in extremis" en aguas del Mediterráneo

Lampedusa, Italia  (EFE).- Un bebé de solo ocho meses con hipotermia, una mujer embarazada grave y un chico con la pierna rota son algunos de los 47 inmigrantes salvados hoy por el velero Astral de la ONG española Open Arms, en una operación "in extremis" en aguas del Mediterráneo ante la isla italiana de Lampedusa (sur).

La embarcación humanitaria llegó la pasada madrugada a aguas del Mediterráneo central y enseguida encontró una situación crítica, en una jornada en la que esta pequeña isla en el extremo sur europeo, con unos 6,000 habitantes, registró el desembarco de unos 1,200 inmigrantes zarpados desde Túnez, un quinto de su censo. 

"Ha sido complicado porque llevábamos horas escuchando avisos de pescadores que a su vez avisaban a (las autoridades de) Lampedusa de que había casos y embarcaciones por todo los alrededores" de la isla, explica a EFE la coordinadora de rescates del Astral, Esther Camps, nada más atracar el puerto italiano.

Al constatar la elevada y preocupante presencia de barcazas con inmigrantes en sus aguas, la Capitanería de Puerto se puso en contacto con el barco de la ONG española para solicitar su ayuda.

"Nos llamaron y nos pidieron que si por favor podíamos acercarnos a una posición a comprobar la situación de una barca que parecía que precisaba de ayuda sanitaria. Una vez allá hemos asistido a la embarcación y hemos repartido chalecos", rememora.

Pero, "nada más terminar" de repartir los salvavidas, la barcaza se hundió en alta mar ante los ojos de los trabajadores humanitarios de Open Arms.

"Se ha hundido, se la ha tragado al mar, y hemos tirado balsas salvavidas, hemos empezado a recuperar a todo el mundo, y enseguida se ha puesto en contacto con nosotros Lampedusa para traer a estas personas a puerto", sostiene Camps.

Los rescatados son 47 inmigrantes de Camerún, Costa de Marfil o Gambia, entre otros países africanos, que habían zarpado hace dos días de la ciudad tunecina de Sfax (los 1,200 llegados este frenético lunes a la isla italiana procedían de costas tunecinas, según un comunicado de la Guardia Costera).

Entre ellos hay una mujer embarazada de seis meses que nada más llegar a tierra ha tenido que ser llevada en ambulancia a Urgencias porque su estado era preocupante, pues tuvo que ser salvada en el mar porque no se había puesto bien el chaleco tras el hundimiento.

También hay un bebé de solo ocho meses que fue sacado del agua con hipotermia, aunque ya ha mejorado, y un joven que "parece" que tiene la pierna rota y requerirá asimismo atención médica.

Los 47 inmigrantes salvados por Open Arms llegaron al puerto de Lampedusa sentados en la cubierta del velero y, tras una serie de verificaciones por parte de la policía, fueron bajados a tierra en fila y protegidos con mantas térmicas.

Muchos de ellos de hecho tiritaban notablemente, dada la bajada de temperaturas durante la noche después de un día de calor tórrido.

Open Arms prevé reanudar su misión de salvamento en las próximas horas, una vez termine una serie de procedimientos a los que les obliga las autoridades de Lampedusa.

"Tenemos intención de salir porque siguen muchas embarcaciones a la deriva", avisó Camps, dado que la Guardia Costera ha confirmado la presencia de una veintena de pateras cerca de la isla.

En las operaciones de rescate de este lunes, según la trabajadora humanitaria, la Guardia Costera italiana "trabajó sin parar", incluso con los avisos desde el cielo de los aviones de (la agencia europea de control fronterizo) Frontex y de la OTAN.

Aún así no se han podido evitar tres naufragios que han causado la muerte de dos personas y la "desaparición" en el agua de otras veinte, según han relatado los propios supervivientes. 

En cualquier caso las autoridades italianas no solo han permitido la entrada del Astral en puerto sino que han requerido de su ayuda, en un cambio de postura en contraste con el pulso que hace pocos meses el Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni llevó a cabo con estas organizaciones humanitarias.