¿Qué es y por qué llega a México la nube de polvo del Sahara?

 La nube de polvo del desierto del Sahara fue detectada, en nuestro país, desde este viernes y, según meteorólogos, permanecerá en México hasta este domingo, afectando a zonas como la península de Yucatán, el noreste del país y parte del Golfo de México, pero, ¿qué es este fenómeno y qué consecuencias tiene?

Este fenómeno proviene de África, específicamente, del área más desértica de la región, ubicada al norte, donde se encuentra el Sahara. La nube de polvo se origina por una mezcla de polvo y arena. Una vez que ha tomado forma, la fuerza del viento genera que se dirija hacia el cielo y recorra miles de kilómetros.
La velocidad con la que se traslada una nube de polvo es tal que desafía a las fronteras terrestres, transportándose de región en región, pero ¿cómo es que este fenómeno alcanza el suelo, si viaja a altitudes extremas? Para eso, se necesita algo que produzca que la nube descienda del cielo, ese algo es la lluvia.
Mientras llueve, la lluvia entra en contacto con la nube de polvo que deja rastros de su composición en cada una de sus gotas. En el momento que la lluvia se detiene, porque choca con una superficie, se evapora pero deja el rastro de polvo que viaja consigo.
Pero este fenómeno es mucho más común de lo que podrías imaginarte, pues ocurre año con año, de acuerdo con Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred). Sobre todo, en época de verano.
Una nube de polvo del Sahara puede llegar a formar una masa del tamaño de Estados Unidos, por ello, mientras cambia de trayectoria tardará entre tres a cinco días en descubrir un territorio.
El organismo mexicano aclaró que estar en contacto directo con la nube de polvo no implica un riesgo severo en la población, en general, sim embargo, indicó que las personas vulnerables, como mujeres embarazadas, niñas y niños, y mayores de 60 años, podrían presentar más molestias que el resto.
Para evitar que la nube de polvo provoqué problemas en las vías respiratorias, Cenapred recomienda en uso de cubrebocas en lugares al aire libre. Los pañuelos húmedos también son de utilidad. Si los ojos son obstruidos se aconseja lavarlos con abundante agua hervida o para tomar, preferentemente.